Si bien en mayo se vio una mejora marginal en las expectativas de las empresas sobre la economía esto se revirtió en junio. (USI)
Si bien en mayo se vio una mejora marginal en las expectativas de las empresas sobre la economía esto se revirtió en junio. (USI)

El sentimiento pesimista de las empresas está vinculado principalmente al entorno político. Sin señales radicales como la del cambio constitucional se pudo tener más optimismo por parte de las empresas, y con ello una inversión privada creciendo, pero ahora se proyecta una contracción de la inversión privada para el 2022, señaló Elmer Cuba, economista y socio de Macroconsult.