El número de personas que solicitaron el seguro semanal por desempleo en Estados Unidos se mantuvo estancado en 1.3 millones, un nivel históricamente alto que indica que muchas compañías siguen recortando empleos a medida que se intensifica el brote viral, informó el gobierno.
La cifra se conoce a medida que siguen aumentando los casos de COVID-19 en varios estados, California, Arizona y Florida entre ellos. Los contagios están creciendo en 40 estados y 22 han pausado o revertido sus esfuerzos para reabrir sus economías, de acuerdo con Bank of America.
El aumento en los contagios y las solicitudes de ayuda por desempleo han sido paralelo, mientras que han caído en estados con menos infecciones.
Las solicitudes de ayuda por desempleo aumentaron en estados donde subieron los casos del virus, y disminuyeron en estados donde los casos están bajando.
En Florida las solicitudes se duplicaron y ascendieron a 129,000, mientras que en Georgia aumentaron en casi un tercio a 136,000 mientras que en California ascendieron en 23,000 hasta llegar a casi 288,000. También hubo aumentos en Arizona y Carolina del Sur.
Sin embargo, las solicitudes disminuyeron en Texas, donde las infecciones van en aumento, y en Nueva Jersey y Nueva York, donde el virus está prácticamente bajo control.
“Las condiciones del mercado laboral siguen siendo débiles y el riesgo de que aumente el desempleo sigue siendo alto, especialmente si la actividad económica continúa siendo interrumpida por cierres de negocios debido al virus”, expresó Rubeela Farooqi, economista de High Frequency Economics.
Economistas del Bank of America emitieron un boletín advirtiendo sobre un sombrío panorama económico.
“El riesgo de una recaída de la actividad económica ha aumentado en momentos en que más estados aplican políticas para combatir el contagio del virus”, expresaron.
“Hasta que el país logre controlar el contagio, la recuperación probablemente será errática”, añadieron.
Antes del estallido de la pandemia a mitad de marzo, la cifra más alta semanal de solicitudes de asistencia pública por desempleo era de era de unas 700,000.
Otra nube que se cierne sobre la economía es que pronto expirará un programa federal de asistencia adicional a los desempleados, parte de un paquete de alivio económico por valor de US$ 2 billones aprobado en marzo.
Un nuevo informe sugiere que dicha asistencia permitió a los desempleados aumentar sus egresos a niveles mayores a los de antes de la pandemia, estimulando la economía.
Ese reporte, emitido el jueves por el JPMorgan Chase Institute, concluyó que la eliminación de esa asistencia extra podría obligar a las personas desempleadas a reducir sus gastos en 30%.