Desde los años noventa, Perú ha tenido un régimen económico, respaldado por la Constitución de 1993, que ha propiciado el despegue de la creatividad de la gente y que haya mejoras en distintos indicadores de bienestar de la población, afirmó Iván Alonso, coautor del artículo “La prosperidad sin precedentes del Perú en 38 gráficos”.
Los 38 gráficos son una selección de 100 indicadores que dan señal de la mejoría que ha tenido el Perú en los últimos años. En todo el Perú uno puede ver mejoras en indicadores económicos y sociales, en vivienda, educación e inclusive de salud.
Cuando hablamos de prosperidad sin precedentes, nos referimos a que en términos relativos hemos tenido un avance notable respecto a los últimos 30 años, beneficiando a la gran mayoría de la población, comentó Alonso, docente de la Facultad de Economía de la UPC.
Afirmó que los indicadores son reflejo de una economía más productiva, en donde la gente ha emprendido nuevos negocios paralelamente a una reducción de la pobreza en la costa, sierra y selva, y en estratos rurales y urbanos.
“El avance ha sido parejo en grupos de población y ámbitos geográficos. A partir de los años noventa hemos tenido un régimen económico que ha respetado la propiedad privada, los contratos, con apertura comercial, ausencia de controles de precios y provisto de un marco macroeconómico de estabilidad fiscal y monetaria que ha facilitado el despegue. Esto ha propiciado que despierte la creatividad de la gente”, afirmó.
Señaló que el número de nuevos negocios crece en absolutamente todos los departamentos, siendo un fenómeno parejo en el país.
“Aquí se ve fundamentalmente un entorno económico, que a través del modelo neoliberal, caracterizado por la creatividad y energía de la gente, ha logrado progresar. Presentamos primero los indicadores de ingresos y desigualdad, pues estos están más marcados en la memoria de la gente, pero la reducción de la desnutrición infantil también es bastante representativo”. manifestó.
Ian Vásquez, coautor del artículo y director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute, señaló que los gráficos más resaltantes son el de ingreso per cápita y la tasa de pobreza.
“Prácticamente se triplicó el ingreso per cápita desde los años noventa hasta el 2019. Esto de la mano del colapso en la pobreza del Perú que cayó a cerca de 20%. El crecimiento económico ha estado beneficiando a la gente más necesitada y no solo en términos de ingreso, sino en muchos otros indicadores de bienestar como lo es la expectativa de vida”, manifestó.
Señaló que en los últimos años se han ido cerrando brechas debido a un marco de políticas e instituciones que empezaron desde los noventa para terminar en una democracia de mercado.
Añadió que para mantener la tendencia en los indicadores se necesita un Estado de derecho en donde las leyes se apliquen sin privilegios a determinados segmentos o industrias, pues sería contrario a una sociedad libre. Respecto a lo político, indicó que debe haber competencia y alternancia en el poder en los tres poderes del Estado.
“Si uno compara todas las políticas y modelos que ha habido en el Perú en toda su historia, la democracia de mercado ha tenido los mejores resultados. Esta trata de la limitación del poder de los políticos con el fin de otorgar libertad a los peruanos en lo que corresponde al mercado. El Perú no es una situación ideal, pero sí ha cambiado drásticamente y ha tenido más éxito en implementar y mantener un mercado libre. Si se amenazan las reglas del juego se limitan las posibilidades económicas”, afirmó.
Ambos autores indicaron que los retrocesos ocasionados por la pandemia son temporales y que, con el avance en la reactivación, indicadores como el de la pobreza volverían a sus niveles de antes de la crisis sanitaria, continuando con su tendencia a la baja.
“Lo mejor que se podría hacer es mantener el modelo económico para que esto se recomponga lo más rápido posible. Parte del plan del actual gobierno no sumaría y sería incluso contraproducente. Debemos dejar que la economía siga avanzando, aumentando la productividad, incentivando la generación de nuevos negocios. Debemos dar continuidad al modelo vigente”, señaló Alonso.