Tras el alto al fuego temporal entre Rusia y Ucrania, los ataques del ejército ruso podrían recrudecerse y, en ese escenario, dificultades en el abastecimiento de fertilizantes a nivel internacional -en el que Rusia es un proveedor clave- empezarían a afectar la seguridad alimentaria, sobre todo, en países latinoamericanos como Perú, afirma Miguel Pintado, economista e investigador del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes).
Los impactos comienzan a notarse. Según datos analizados por el economista, entre el 23 de febrero y 2 de marzo, el precio de los fertilizantes a nivel mundial pasó de US$ 600 a US$ 770 la tonelada. Solo el precio de la urea para el mercado peruano se incrementó en 42% la tonelada; mientras que los químicos nitrogenados con un contenido de nitrógeno total inferior o igual a 34.5% y densidad aparente superior a 0.85 g/ml también se elevó en 20%.
Los importadores peruanos aceleraron la importación de urea en enero casi previendo una posible alza de precios. Sin embargo, en febrero los envíos se desaceleraron y están totalizando (según datos de Sunat al 2 de marzo) US$ 542,309 CIF cuando en el mismo mes de análisis del 2021, alcanzó más de US$ 9 millones y en enero cerró con poco más de US$ 12 millones CIF.
“Por las cifras, lo que podemos decir es que hasta el primer trimestre podrá mantenerse el abastecimiento interno de fertilizantes para el sector agrícola y agroindustrial, pero a partir del segundo trimestre, si el panorama internacional continúa, más aún cuando nuestro abastecedor más importante es Rusia (69% de participación), podrá verse afectada la productividad en los campos y un impacto directo en la seguridad alimentaria”, anota.
A modo de ejemplo, señaló que un campo no fertilizado podría reducir su productividad hasta en un 50%, dependiendo de factores como el clima, zona geográfica y disponibilidad hídrica.
El Censo Agropecuario del año 2012 reveló que seis de cada diez productores agrarios en Perú que usan abonos, utilizan fertilizantes químicos, siendo el principal la urea. Así, si el precio del fertilizante sube, los productos que se verían más afectados, dado el uso intensivo que hacen de estos fertilizantes, serán la papa, el maíz y el arroz, fuertes componentes de la canasta básica, indicó.
“Las recomendaciones generales es que el Gobierno pueda planificar con anticipación y se proponga políticas de mediano y largo plazo que reducir los impactos de situaciones externas que afectan no solo a la agricultura sino a la alimentación de todo el país. Por lo mismo, no solo se trata de que el Ministerio de Desarrollo Agrícola y Riego esté involucrado, también el resto de sectores, y que convoquen a los expertos”, puntualizó.
Exportaciones en juego
En tanto, de acuerdo a información compartida por la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú), Perú envió a Rusia productos agrícolas por US$ 103 millones y por US$ 2 millones a Ucrania durante el 2021-entre ellos, palta, uvas, cítricos y granadas-, los que ahora se tendrían que redirigir a otros mercados.
En tanto, los envíos pesqueros a ambos países sumaron US$ 37 millones el año pasado, entre los productos figuran pota cruda congelada (US$ 30 millones) y truchas congeladas por US$ 2 millones.
Al respecto, Tulio Merino, presidente de la Sociedad Nacional de Acuicultura, dijo a Gestión.pe que cuando se presentan restricciones de ingreso; los broker direccionan las exportaciones a otros destinos.
“Para la acuicultura, por ahora, cuenta con varios mercados de acceso y pueden contar con opciones de colocación del producto, pero los precios de venta pueden variar”. Asimismo, mencionó que los volúmenes de exportación de productos hidrobiológicos a países como Ucrania y Rusia provienen en mayor medida de la pesca de captura y mucho menor del sector acuicultura.