El conflicto entre Rusia y Ucrania afecta a la economía mundial. Si bien pareciera que el impacto sobre el Perú es limitado —toda vez que ninguno de los dos mercados se ubica entre los principales socios comerciales del país— existe un efecto sobre determinadas industrias y los precios de algunos commodities, lo que afecta la inflación y otras variables financieras.
La importancia de estos dos países, en el plano económico, no necesariamente tiene que ver con su tamaño o con su grado de desarrollo. Por ejemplo, respecto al trigo, Rusia —primer exportador— y Ucrania —quinto mayor exportador— comparten cerca del 25% del total exportado en el mundo. Respecto del maíz, Ucrania es el cuarto mayor exportador mundial y, junto a Rusia, comparte cerca del 16% del total de exportaciones. Rusia, por su parte, se ha posicionado como el principal proveedor de energía al ser el mayor exportador mundial de gas natural (21%) y el segundo mayor exportador de petróleo, después de Arabia Saudita (11%).
Desde el lado del comercio internacional, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el intercambio entre Perú y Rusia representa el 0.7% del intercambio comercial total de nuestro país, y la relación comercial con Ucrania representa un 0.14%. “Si bien estos países no son grandes socios comerciales del Perú, sus envíos son muy relevantes en ciertos productos”, destaca Luis Falen, head de Macroeconomía de Inteligo.
Este es el caso de los fertilizantes importados desde Rusia: 97% del nitrato de amonio para uso agrícola y el 70% de úrea. Desde Ucrania se importa el 28% del total de productos intermedios de hierro, acero o carbono y el 28% del aceite de girasol. “Eventuales cortes en la cadena de suministros pueden afectar, sobre todo, a la agricultura”, resalta Falen.
Sin embargo, el principal impacto sobre la economía peruana vendría a través de la elevación de los precios del petróleo y los granos. “La aceleración de la inflación en Perú persistiría si se prolonga la guerra entre Rusia y Ucrania”, enfatiza el economista. Las cotizaciones internacionales de combustibles y algunos alimentos se están elevando como resultado del conflicto en Europa. Si este evento disruptivo resulta prolongado, el impacto inflacionario sería más persistente, lo que induciría un mayor desanclaje de las expectativas de inflación.
Además, los aumentos de los precios de los alimentos y combustibles influyen en el resto de los precios. Por ejemplo, los fletes marítimos a nivel internacional se pueden ver afectados por el mayor precio del petróleo, lo que a su vez tiene un impacto generalizado en la canasta de productos importados, desde insumos hasta productos finales. En el 2008, cuando el precio del petróleo pasó de US$ 72 a US$ 100 por barril, la inflación pasó de 1.5% en el 2007 a 5.8% en el 2008.
Inversionistas
La guerra también tiene un impacto sobre las variables financieras. Lo usual en estas situaciones es que los inversionistas dejen alternativas financieras volátiles, como la bolsa de valores, y migren hacia activos más seguros como el oro y/o el dólar, dejando la posibilidad abierta para un mayor tipo de cambio. “Dada la naturaleza del conflicto, se trata de un choque de oferta negativo contra el cual poco se puede hacer”, dice Falen.
Los inversionistas también han moderado las ventas en la renta variable, el petróleo y el gas, tras conocerse que Rusia y Ucrania mantendrán un tercer encuentro de negociaciones y que el Kremlin lanzara una propuesta para cesar su ataque en la que exige a Kiev la renuncia a Crimea, el reconocimiento de la independencia de las regiones Donetsk y Lugansk y el compromiso de neutralidad en su constitución.
En situaciones de alta volatilidad, los inversionistas se muestran proclives a realizar ventas para evitar marcar más retrocesos en valorización. Sin embargo, Falen considera que al intentar dicha estrategia se pueden realizar pérdidas que tomarían más tiempo de recuperar si es que se hubiese mantenido el portafolio alineado con el perfil de inversión. “La oportunidad para tomar ganancias en los activos seguros y recomprar a precios atractivos los riesgosos, se presentará siempre que se haya respetado el principio de diversificación”, insiste Falen.