El último reporte de Thorne Associates proyecta que la economía peruana habría caído en 2.3% en marzo, mientras que en términos desestacionaliados el descenso fue de 4.7% por el impacto del coronavirus. Su proyección se basa en los indicadores a 12 meses las que cayeron al tramo pesimista (por debajo de 50), pero se mantienen todos al menos en un nivel de 40.
“Esto es un indicio de que hay un ligero temor de que las consecuencias económicas del Covid-19 se expandan hasta el próximo año. Desde nuestro punto de vista, pese a la incertidumbre que hay en torno a la continuidad de la pandemia, no creemos que esta se prolongue más allá del 2020, y aún anticipamos un rebote a fines de este año”, refiere el documento.
Por otro lado, en lo que concierne a la información económica que se irá publicando en las próximas semanas, precisó que mantiene su punto de vista de que el impacto del Covid-19 habría sido tenue en febrero, pero se habría sentido muy severamente en marzo.
“De hecho, con la información disponible (consumo interno de cemento, inversión pública, entre otros), estimamos un crecimiento anual de 3.5% en febrero. Por el contrario, el reporte de expectativas empresariales y la caída de la inversión pública (de aproximadamente 12% real de acuerdo con nuestros estimados sobre la base del portal de consulta amigable del MEF) emiten las primeras señales de que el PBI se ajustó severamente a la baja en marzo”, remarcó.
Respecto a los anuncios del Gobierno en el ámbito social, la más destacable ha sido la ampliación del toque de queda.
Además, las restricciones de tránsito se han intensificado, ya que ahora la población masculina y la femenina podrán transitar en días diferentes de lunes a sábado y se restringirá el tránsito los días domingos.
“También cabe destacar el inicio de las clases escolares de manera remota el próximo lunes 6 de abril, con un restablecimiento paulatino a partir del 4 de mayo que es consistente con una reanudación de la actividad económica por etapas. Mientras tanto, el Ejecutivo sigue brindando recursos al sector salud para hacer frente al Covid-19 e impulsando medidas para proteger el ingreso disponible de los más necesitados, esta vez a través de distribución de productos de la canasta básica por los Gobiernos Locales”, especificó.
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