Desde diciembre último se vienen reportando más de 200 conflictos sociales mensuales, según la Defensoría del Pueblo, un número que no se registraba desde setiembre del 2018.
Y es que, a diferencia de los años anteriores, en los siete meses - con la administración de Pedro Castillo-, se han sumado 37 nuevos conflictos, pero solo se han resuelto 4, uno de los ratios más bajos, comparado con los meses previos.
Alrededor de la actividad minera hay 83 conflictos mineros que se reportan al mes de febrero, y las regiones más afectadas por estos conflictos son Cusco y Ancash.
Impacto de los conflictos
¿Pero cómo ello viene afectando y cuánto representa para la economía? Un análisis realizado por el Banco Central de Reserva (BCR) detalla que, los conflictos de la gran y mediana minería habrían impactado negativamente al PBI del sector minería metálica en 2.3 puntos porcentuales (pp).
“Ello habría tenido un impacto directo en el PBI total de -0.2 pp en el año 2021″, indican en su Reporte de Inflación, de marzo.
Para el economista Juan Carlos Odar, esta situación se podría agravar este año, debido a la presencia de una mayor conflictividad que ya se observa desde inicios de 2022, como la afectación en el acceso a Las Bambas, la suspensión de las operaciones de las unidades de Southern, o el anuncio de Nexa de suspender operaciones en la unidad minera Atacocha.
Según Odar, si la tendencia sigue así, la afectación al PBI Minero ya no solo sería de 2 puntos porcentuales, sino el doble, debido al impacto que ahora existe en la producción a la gran minería.
De esta manera, si afectó al PBI en 0.2 pp, al cierre del 2021 podría ser de 0.4 puntos porcentuales este año; es decir, si se espera que la economía peruana crezca entre 3.5% y 4%, según el MEF, o 3.4% según el BCR; solo por la agudización de los conflictos sociales sería de 3% el crecimiento del PBI, tomando la cifra del BCR, o entre 3.1% y 3.6%, de acuerdo a la cifra del MEF.
Tomando el valor del PBI del Marco Macroeconómico Multianual 2022-2025 (MMM 2022), el costo de los conflictos sociales como efecto de la minería sería de S/ 3,616 millones que se dejaría de producir en la economía peruana este año.
Impacto en la minería
Para el BCR, el crecimiento esperado en el 2021 para el sector de minería metálica era de 12%, pero el golpe a la producción de cobre con Las Bambas en 1.9 pp menos y otras acciones afectaron la producción de molibdeno, zinc, oro y plomo, llevando a que solo tenga un crecimiento de 9.7%.
De acuerdo al MMM 2022, el estimado de crecimiento para la minería metálica es de 8.5% este año, pero si los conflictos sociales siguen afectando esta cifra podría reducirse a casi la mitad, debido a que el mayor arrastre es por la producción de cobre, con Las Bambas y Southern afectadas, y ambas representan el 20% de la producción de cobre en el país.
A ello se suma que la Defensoría del Pueblo reporta otros conflictos, como los que enfrentan Antamina, Barrick, Compañía Minera Ares S.A.C., Gold Fields – La Cima, Compañía Minera Antapaccay S.A., entre otras, algunas en diálogo y otras todavía pendientes de conversación.
Costo de la inversión minera, cada vez más alta
“Desde la perspectiva del sector minero, los conflictos socioambientales en este sector podrían reducir la inversión en el futuro”, detalla el BCR.
A ello, Juan Carlos Odar añade que en una coyuntura sin conflictos y con la subida de la tasa de interés de la FED los créditos en dólares son más caros, si a ello se suma la reciente rebaja en la calificación crediticia del país y los conflictos en torno a las mineras, el costo de inversión será más alto.
Cabe recordar que, S&P rebajó la calificación crediticia del Perú debido al estancamiento político persistente, que en sus términos “está socavando los esfuerzos para mantener una sólida confianza de los inversionistas y limitando las perspectivas de crecimiento”.
Este escenario deja al país en el penúltimo escalón para perder el grado de inversión, que ahora no solo afecta al Perú, sino que arrastra a las entidades financieras y algunas empresas.
Inversión con conflictos y sin ellos
Un análisis que realiza en BCR es que, existe una correlación entre las regiones que tuvieron una mayor cantidad de conflictos sociales y las que registraron reducciones significativas en la inversión minera futura.
Juan Carlos Odar comenta que con la mayor tasa de conflictividad, el costo de emprender un nuevo proyecto es más alto, lo que hace cada vez más compleja la decisión de inversión.
A ello se suma la amenaza de un impuesto a la minería, que se presentó el año pasado y que podría elevar el riesgo.