Giovanni Casaretto, Jefe de proyectos especiales e innovación de Solgas.

De acuerdo a la Sociedad Peruana de Gas Licuado (), adscrita a la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, la estructura de precios de un tiene como principal componente la materia prima. En ese concepto se incluye las regalías de producción (que en su mayoría proviene de Camisea).

Actualmente, el tiene distintos precios en base a si se compra de puntos de venta autorizados o en estaciones de servicio.

De acuerdo al portal del , Facilito, el precio en Lima va desde los S/ 25 (Ate) y llega hasta los S/ 46 (Surquillo). En el caso de estaciones de servicio, el precio no supera los S/ 40.

En ese sentido, si un cuesta, por poner un ejemplo, S/ 39.40, los costos se componen por los siguientes conceptos: IGV + Impuesto a la Renta + Regalías, que comprende el 41% (S/ 16.29); Utilidad (11% - S/ 4.23); Costos operativos (29% - S/ 11.69); y la materia prima o (18% - S/ 7.20).

Cuadro 1.
Cuadro 1.

Si se mira como actividad, el IGV constituye el 15% del precio de venta al público (S/ 6.01); el costo de distribución es un 19% (S/ 7.20); el costo de envasar es el 27% (S/ 10.50); y el costo del productor es el 39% (S/ 15.70).

De acuerdo a la SPGL, anualmente se dan 90 millones de transacciones por gas licuado envasado. Mientras que a nivel nacional existen más de 8,900 puntos de venta autorizados, en el mercado informal se calculan más de 30,000.

Cuadro 2.
Cuadro 2.

Cada uno de estos últimos venden cerca de 15 cilindros al día y perciben mayores márgenes debido a la evasión tributaria y reducidos costos por la informalidad.

Esto implica no cumplir necesariamente con el peso exacto de cada balón de gas, ausencia de inversiones en plantas certificadas, no inversión en cilindros, mal aprovechamiento del fondo de estabilización para combustibles, empleos informales, entre otros.