La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) señaló que la Ley que fomenta la delimita correctamente la responsabilidad de cada involucrado en el proceso, lo cual cubra un vacío que había al respecto pero al parecer no sería suficiente para darle impulso a este tema.

"Esto genera una mayor confianza para el donador, y se aprueba la exoneración del IGV a las donaciones que se realicen a organizaciones que estén inscritas en la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (), ya sin la necesidad de una resolución ministerial, cuestión que obstaculizaba excesivamente el proceso para las donaciones que se realizaban con periodicidad diaria", explicó.

No obstante, el gremio lamentó que esta ley incluye un error que sería el principal causante de que millones de toneladas de alimentos en buen estado se sigan destruyendo en el Perú, a pesar de las buenas intenciones.

"De toda la comida que hoy se desecha en y es susceptible de ser donada a poblaciones vulnerables, se estima que solo un 30% sería donado, y el 70% restante seguiría siendo destruido. ¿Por qué? Porque la nueva ley indica que las empresas pueden realizar donaciones hasta un monto máximo equivalente al 10% sobre su renta neta", dijo.

A manera de ejemplo, Comex inicó que si sumamos las rentas netas de las cuatro principales cadenas de supermercados del país en 2015, y calculamos el 10% de ese número (que vendría a ser lo máximo que podrían donar al año, en conjunto), esto nos daría un total de S/ 36 millones (aproximadamente S/ 9 millones por compañía).

"Así, mientras que S/ 36 millones en alimentos equivalen a lo máximo que podrían haber donado en total estas cuatro cadenas de supermercados debido a la ley, la verdad es que tan solo una de ellas destruye, al año, S/ 50 millones o más", dijo.

El gremio subrayó no hay lógica en que el límite establecido por el Estado y que permite donar solo S/ 36 millones en alimentos a los supermercados cuando estos podrían fácilmente ser muchos más.

"Para los 2.3 millones de peruanos que pasan hambre, los 7 millones que están bajo la línea de pobreza y los 500,000 niños que sufren desnutrición crónica, claramente no hay lógica, así como tampoco para todos a quienes nos indigna esta realidad.

Agregó que el Congreso pasado no pudo aprobar la rectificación de este tema por falta de tiempo y la ley, lamentablemente, se aprobó con el límite de 10% de la renta para todas las empresas, salvo aquellas que tuvieran pérdidas en el ejercicio, para quienes el límite sería el 3% de sus ventas.

"Modificar este error, que pone en riesgo la efectividad de la ley, está en manos principalmente de los nuevos congresistas y de la buena observación que le dé al proyecto el también nuevo ministro de Economía. De no realizarse la modificación, millones de alimentos seguirán siendo destruidos en nuestro país. Las buenas intenciones, ahora, no son suficientes", puntualizó.