La pobreza en el Perú, que actualmente alcanza a casi tres de cada 10 peruanos, se posicionó en el arranque de este año nuevo como uno de los temas relevantes. El último día del 2024, el Gobierno dispuso, mediante decreto supremo 014-2024-MIDIS, dictar disposiciones para “la medición oficial” de la pobreza multidimensional en el país. La finalidad es “institucionalizar” esta medición.
“La medición oficial de la pobreza multidimensional se conforma de un índice y otros indicadores de pobreza multidimensional y un tablero de control”, estableció la norma legal. En este contexto, se dispuso que en febrero de este año se conocerán las cifras del 2023 y tres meses después, en mayo del 2025, los resultados del 2024.
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Pero más allá de las métricas que se usen para este indicador, se alerta del impacto que tendrá el bajo crecimiento y las actuales condiciones económicas en los grupos socioeconómicos como también son los vulnerables de caer en pobreza.
De acuerdo con Pablo Lavado, Pablo Lavado, vicedecano de Economía de la Universidad del Pacífico e investigador del CIUP, el grupo de vulnerables está bastante asociado a la clase medida, la cual en el país tiene como característica ser muy frágil. “Una parte de la clase media está dentro del grueso de los vulnerables”, subrayó.
Detalles
Al 2023, se registraba que la población vulnerable de caer en pobreza ascendía a un 31.4%, equivalente a casi 10.6 millones de peruanos. Estas son las cifras más recientes hasta que en mayo, aproximadamente, se conozcan los datos del 2024.
Este grupo de vulnerables se redujo respecto al año previo (2022) en casi un punto porcentual, pero a costa de que la pobreza (considerando a la extrema) subió de un 27.5% a un 29%, casi 600 mil habitantes más en esta condición.
En el 2023, la línea de pobreza total, que se refiere al valor mínimo mensual necesario que requiere una persona para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias, fue de S/446. Con ello, una persona por encima de este valor calza en la categoría de vulnerable.
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Sin embargo, para este año, diversas proyecciones avizoran una desaceleración de la economía: el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estimó que el Producto Bruto Interno (PBI) aumentará 3% en el 2025, ligeramente por debajo del 2024. Carolina Trivelli, economista del IEP y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, indicó que este ritmo de crecimiento resulta insuficiente para mejorar las condiciones de los vulnerables.
“Con ese crecimiento lo único que se genera es que las condiciones de los vulnerables no empeoren. No va a permitirles consolidar su posición de clase media, para lo cual se requiere acumular activos, ganar seguridad económica ampliando un negocio, comprando un vehículo, invirtiendo en calidad educativa y más”, comentó.
Trivelli anotó que los planes de consolidación de la clase medida se realizan en un horizonte de mediano plazo, alrededor de cinco años, por lo que, aún si se tuviera un 2025 con un importante crecimiento, no se observarían cambios mayores.
“Aún si se tuviera, un año de buenas condiciones no cambia mucho. En esta coyuntura es complejo, se vienen de años malos: alta inflación, haber usado los ahorros, entre otros”, sumó. Entre el 2016 y el 2019, el grupo de vulnerables fue de alrededor del 34% del país. Sin embargo, desde el 2020, viene en una caída constante desde un 35.5% hasta un 31.4% en el 2023.
Para Trivelli, en el 2024, el grupo de vulnerables crecería “un poco”, a partir de una disminución en la misma medida de la pobreza.
A su turno, Lavado señaló que, para observar cambios en el grupo de pobreza se requiere de crecimientos de, al menos, 4%; mientras que para los vulnerables, el requerimiento es de mínimo 5% o 6% de crecimientos anuales.
“Las condiciones no son propicias para reducir [el grupo de vulnerables]. Se observa empleos de baja calidad, alta informalidad, sin protección social. El principal generador de empleo en el Perú es la inversión privada y, hasta que no se tenga crecimientos de este indicador de 4% a más, no se tendrán mejoras”, señaló.
De esta manera, Lavado coincidió con Trivelli en que el actual dinamismo de la economía peruana resulta insuficiente para registrar “cambios en la aguja” de mejoras de las condiciones de los vulnerables.
“No habrá un impacto significativo. Lo que se verá en el resultado del 2024 es una caída marginal de la pobreza y un incremento marginal de los vulnerables, pero ‘no mueve la aguja’ sustancialmente”, observó.
Por último, Trivelli criticó la ausencia de anuncios de políticas públicas orientas a la consolidación de la clase medida, más aún en un contexto de un crecimiento económico modesto e inflación controlada.
“Aquí hablamos de créditos educativos, facilitar la adquisición de activos, brindar capital semilla, entre otras similares medidas. Pero de nada de eso se ha escuchado”, apuntó.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.