(Bloomberg) Esta semana, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, hará su declaración semestral ante las comisiones de la Cámara Baja y el Senado. Sus comentarios serán analizados con mucha atención, especialmente a la luz del reciente avance de la inseguridad económica mundial –que ha intensificado las versiones de una amenaza de recesión- y de la volatilidad financiera global.
A continuación, las cinco preguntas que cabría formularle como parte de su evaluación más amplia de los acontecimientos económicos, el panorama y la perspectiva para la política de la Fed.
¿Cómo afecta la debilidad internacional las perspectivas económicas estadounidenses?El informe sobre el empleo correspondiente a enero publicado el viernes indicó que el estado de la economía es relativamente bueno (aunque no excelente), pese a las crecientes preocupaciones por el panorama mundial. Habrá muchísimo interés en la evaluación que haga Yellen de la resiliencia de la economía estadounidense de cara al futuro, sobre todo teniendo en cuenta la caída abrupta en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, considerada por muchos como una señal de debilidad futura.
¿Es sostenible la reciente aceleración en el crecimiento de los salarios?Si bien Estados Unidos fue uno de los motores mundiales más fuertes de creación de empleo en los últimos años, la recuperación del mercado de trabajo todavía no se ha visto acompañada por aumentos sólidos en los salarios. Los datos del informe de enero sobre el empleo –particularmente el aumento tanto de las ganancias por hora como de las horas trabajadas- generaron predicciones de un crecimiento salarial más sólido por delante. Los empleados y los inversores estarán ansiosos por conocer la evaluación de Yellen respecto de cómo puede llegar a darse.
¿Cuál es el principal riesgo para la economía estadounidense, la inflación o la deflación?La posibilidad de un mayor crecimiento salarial indica una tendencia al alza para la inflación. No obstante, también hay fuerzas que empujan en sentido contrario, entre otras, la mayor caída en los precios del petróleo en los últimos meses, que aumentó las tendencias deflacionarias, sobre todo en Europa. Varios países siguen siendo propensos a confiar en políticas que exportan deflación, como devaluaciones de la moneda, en tanto tienen dificultades para mantener el crecimiento interno. Y las empresas continúan siendo muy reacias al riesgo y vacilan en desplegar sus considerables tenencias de efectivo para un gasto expansionista en nuevas plantas y equipos. Yellen podría dar una orientación respecto de cómo evolucionará el equilibrio de estas fuerzas.
¿La fuerte caída en las acciones del sector bancario indica un nuevo problema?Los mercados bursátiles rebajaron abruptamente la valoración de los bancos, en gran medida a causa de la preocupación por la exposición crediticia al sector energético y la incesante compresión de los márgenes de interés netos. Los inversores querrán que Yellen indique si esto sugiere problemas sistémicos o si refleja un paradigma de valoración nuevo y en definitiva estable.
*¿La volatilidad del mercado financiero contaminará a la economía? *El reciente comportamiento de los mercados ha planteado dudas en cuanto a la efectividad de que los bancos centrales continúen empleando políticas no convencionales como medio para impulsar la actividad de la economía. El reconocimiento cada vez mayor de que estas entidades son menos capaces (en el caso de la eurozona, China y Japón) de eliminar sistemáticamente la volatilidad financiera y de que están menos dispuestas (la Fed) a hacerlo plantea dudas respecto de la posibilidad de derrames adversos hacia la economía más amplia. Yellen podría aportar una evaluación de ese riesgo.
Los comentarios de Yellen influirán en la perspectiva de los mercados para la economía estadounidense y las perspectivas para la política de la Fed, incluidas la posible frecuencia y ritmo de futuras acciones relativas a la tasa de interés.
Lamentablemente, es poco probable que sus comentarios sirvan –al menos por el momento- como catalizador de la acción requerida con mayor urgencia para garantizar una prosperidad económica sustentable y una estabilidad financiera genuina: una decisión de los legisladores en el Capitolio destinada a alejar la política macroeconómica estadounidense de la dependencia excesiva de la Fed para pasar a un enfoque más integral que elimine las trabas estructurales al crecimiento, como una infraestructura anticuada, distorsiones tributarias e inversiones inadecuadas en capital humano. Este cambio también exigiría lidiar con deficiencias en la demanda agregada, eliminar los focos aplastantes de endeudamiento excesivo y ayudar a restablecer el liderazgo estadounidense gracias a una coordinación más efectiva de la política mundial.
Autor: Mohamed El-Erian