Cinco exministros de economía dieron a conocer sus proyecciones sobre la economía peruana en el próximo año ante la desaceleración del crecimiento y de presión inflacionaria, durante la mesa redonda Futuro Perú: “Perspectivas económicas del Perú al 2023″, realizada por la escuela de negocios Centrum PUCP de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
En este espacio de diálogo participaron cinco exministros de Economía y Finanzas de diferentes gestiones: Alfredo Thorne, director de Thorne & Associates; David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad; Pedro Francke, docente principal PUCP; Alonso Segura, director del Programa de Finanzas PUCP; y Waldo Mendoza, docente principal PUCP.
Impacto de la crisis de la institucionalidad de inversiones
En este primer punto de conversación, Waldo Mendoza destacó que el actual Congreso de la República está generando gasto al Estado Peruano, tal como en los anteriores gobiernos.
“Está fijando tasas de interés pensando que eso beneficia a los de menores ingresos sin pensar que eso empuja a las personas a los usureros. (...) Si bien el actual ministro pudo arreglar el problema en Petroperú, desde el Gobierno no se observó la Ley que dio el Congreso para el pago de S/ 40 mil millones de soles a los docentes”, comentó Mendoza.
A su turno Alfredo Thorne dijo que Perú presenta una baja calificación en la institucionalidad, pese al último informe del Foro Económico Mundial donde acreditaba que nuestro país tiene una buena puntuación en el manejo fiscal.
“El estado moderno se basa en muy pocas instituciones, entonces al quebrar la institucionalidad también se quiebra ese Estado, lo que genera la anarquía. Para lograr un cambio se necesita una gran reforma a partir del servicio civil, es decir profesionalizar el servicio civil”, señaló
Manejo de la política fiscal
En relación al manejo fiscal, Alonso Segura indicó que las instituciones del Estado “no están respetando las reglas fiscales”.
“El manejo fiscal no se va a ver tan alterado en el corto plazo mientras el precio de las materias primas se mantengan en niveles altos. Si bien tenemos un incremento de recaudación, tenemos problemas inflacionarios que generan subidas de precios. Normalmente en este contexto, se debería generar un boom de confianza interno para el crecimiento de la inversión privada y, por lo tanto, crecimiento de la recaudación para atender a la población de menores recursos. Ese circuito se ha roto por decisiones económicas internas de nuestra clase política. Se le está dando a los pilares y en algún momento se va a venir abajo”, advirtió.
Por su parte, Pedro Francke precisó que la principal amenaza para el país -en términos económicos- son las leyes aprobadas por parte del Congreso que está arremetiendo contra la sostenibilidad fiscal.
“En ese sentido el problema principal de la institucionalidad es el conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo, y la legitimidad de los Gobiernos. Como país, arrastramos un problema de poca gobernabilidad y nos enfrentamos a una situación particularmente difícil que exige un Gobierno ágil, pero eso (actualmente) nos pone en una situación complicada”, agregó.
En ese punto, David Tuesta explicó que las instituciones del Estado peruano mantienen con vida a nuestra nación; sin embargo, puntualiza que la gran problemática económica actual se debe al Ejecutivo y el Congreso.
“Va a ser muy difícil que se plantee una reforma tributaria si antes no se explica a la población como se distribuye el dinero en el Estado. Es necesaria la rendición de cuentas previo al diseño de cualquier política de cambio fiscal para dar claras señales de crecimiento económico”, concluyó.