Redacción Gestión

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Si bien a partir del 2028, el modelo económico primario exportador peruano no entrará en declive, aseguró Carlos Urrunaga, economista de .

"Si hay un modelo que no funciona es el político. Debe reforzarse la interrelación entre el sector privado y público. Aquí en los noventas solo hubo una primera reforma para reducir el tamaño del Estado y su peso en la economía. Pero nunca llegó la segunda ni la tercera generación de reformas", explicó.

La segunda reforma –sostuvo el analista- es aquella que "refunda" el Estado, pero no solo el Ejecutivo sino los tres poderes, fortaleciendo la institucionalidad del país. Por ejemplo, comentó, se debe modernizar el porque los largos procesos encarecen los costos a las empresas.

La –recalcó- es mayor al 50%, mientras que las demás instituciones están por debajo del 20%. "La percepción es importante porque si piensas que entrarán a tu casa a robar no dormirás tranquilo", acotó.

"El agotamiento solo es posible si las autoridades políticas y económicas no hacen nada. Es cierto que los recursos naturales se acaban, como sucedió con el caucho o el guano. Por ello deben generarse condiciones para recibir más inversión y así extender los horizontes de la actividad de explotación", sostuvo.

Primero –argumentó el experto- es necesario ajustar las cuentas fiscales y generar un superávit. De esta forma, se puede impulsar el consumo interno y luego viene el desarrollo de la industria y la incorporación de nuevas tecnologías.

El lado positivoCabe destacar, según Urrunaga, que el modelo económico peruano aunque no es perfecto nos permite seguir creciendo, a diferencia de lo que sucede en otras economías.

"Es cierto que somos productores de materias primas, pero no desde hoy sino siempre. Aún seguimos creciendo y eso no debemos desdeñarlo, sino impulsarlo", sentenció.

No es casualidad –resaltó el economista- que en Perú los empresarios sean más optimistas que en otros países. "Ellos no son sonsos. Miden, por ejemplo, la inseguridad y los conflictos sociales como un reflejo de los problemas económicos, pero también de la incapacidad del Gobierno para establecer orden", agregó.