La clasificación crediticia no se verá afectada luego de las modificaciones en la trayectoria fiscal, según Moody's
La clasificación crediticia no se verá afectada luego de las modificaciones en la trayectoria fiscal, según Moody's

El vicepresidente del grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, sostuvo que el decreto de urgencia publicado para modificar la trayectoria fiscal no afectará la clasificación crediticia del Perú.

Según el Decreto de Urgencia 032-2019 publicado en el Diario Oficial El Peruano, el déficit fiscal en el 2021 sería de 1.8% del PBI, en el 2022 de 1.6%, en el 2023 de 1.3% y para el 2024 de 1%.

Con esta acción, se ampliaría el déficit fiscal durante el periodo 2021-2023 en 1.7 puntos porcentuales del PBI (parte de los 2.3 puntos porcentuales que no se utilizaron durante el 2018 y el 2019).

“(Según el DU 032-2019) la deuda pública no aumentaría más de un punto del PBI con respecto a la trayectoria fiscal anterior, por lo que no habría un impacto negativo sobre la credibilidad del país ni para la calificación de riesgo de A3 del Perú”, declaró Reusche a la Agencia Andina.

Además, indicó que las autoridades del Gobierno informaron previamente a la calificadora las acciones que iban a tomar para modificar la trayectoria fiscal sin afectar la solidez macroeconómica.

“Ya de antemano las autoridades (del Gobierno) nos habían adelantado la intensión de ajustar la trayectoria fiscal y las razones que sustentaban dicho cambio, ilustrando la prudencia que siempre despliegan ante cualquier medida que altere los objetivos de las finanzas públicas. Desde mi punto de vista el cambio es sensato”, señaló Reusche.

Asimismo, según el , mantener la actual trayectoria de reducción del déficit fiscal, pasando de 2% del PBI en el 2020 a 1% del PBI en el 2021, implicaría un retiro significativo del impulso fiscal en el 2021, lo cual podría incidir negativamente en el crecimiento de la economía, considerando los riesgos externos a los que está expuesta.

“Estamos en un entorno de bajo crecimiento y contraer el déficit fiscal de manera abrupta en este momento podría hacer más daño a la actividad económica. Lo que cambia es la velocidad con la que se reduce el déficit en el tiempo, mas no se busca una política irresponsablemente expansiva”, apuntó la entidad.

Destacó, además, que esta medida traerá un mejor espacio fiscal no solo a este Gobierno sino también al próximo, lo cual permitiría aplicar planes de inversión pública de mediano plazo.

“La nueva trayectoria además le quita una camisa de fuerza que se le imponía al siguiente gobierno y se establecen techos de déficit donde se enfatiza el gasto en infraestructura, el cual urgentemente se necesita para agilizar el proceso de reconstrucción que se ha atrasado significativamente”, añadió.