En el último bloque del CADE Ejecutivos 2022 “Liderazgo empresarial por un Perú unido y desarrollado”, la expresidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, Jessica Rodríguez, resaltó el importante aporte que realizó la empresa privada durante la pandemia; sin embargo, lamentó que la ciudadanía desconfié permanentemente del sector empresarial, incluso por encima del sector público.
“Cuando se compara de quién desconfía más la sociedad, encontramos que se desconfía más del sector privado que del sector público con todos los casos de corrupción que vemos. Solo un 26% de la población cree que somos confiables, versus un 36% que dice que no somos para nada confiables, que nos percibe como arrogantes, poco dialogantes y sin interés para resolver los temas de fondo”, precisó la también directora ejecutiva de Art Atlas.
En consecuencia, Rodríguez propuso que las empresas incorporen en sus planes estratégicos la mejora de su reputación; ello, sujeto a un desarrollo sostenible a largo plazo. “Adicionalmente podemos incorporar soluciones sociales y medioambientales en nuestras áreas de influencia”, agregó la empresaria, a la vez que dijo que es necesario que las compañías comuniquen sus buenas prácticas.
En otro momento, la representante invocó a los gremios del país a “cambiar su estrategia” y evitar lograr resultados diferentes, trabajando aisladamente. “Los gremios están divididos; en vez de competir, necesitamos una sola voz fuerte que represente a todo el empresariado nacional, involucrando a las regiones también”, anotó.
En tanto, en la previa, el presidente ejecutivo de la Asociación de Centros Comerciales del Perú, Carlos Neuhaus, aprovechó el encuentro empresarial para enviar un contundente mensaje al presidente Pedro Castillo.
“Señores que hoy nos gobiernan, no se victimicen llamando a la OEA cuando la víctima resiliente es nuestro pueblo peruano, el que sufre las consecuencias de la corrupción y de la pobre gestión de la ineptocracia que gobierna nuestro Perú”, señaló Neuhaus.
El ejecutivo, quien desde un inicio resaltó la labor de la empresa peruana en el peor momento del COVID-19, dijo que debe quedar desterrado aquello de que los empresarios ya cumplieron cuando pagaron sus impuestos. “Aunque siempre hay deshonrosas excepciones”, añadió.
En esa línea, Neuhaus manifestó que el sector empresarial no puede “ponerse de costado, mientras el dinero de los peruanos se va por miles de millones de dólares a financiar Petroperú, las coimas o el pago de personajes que engrosan las planillas del Estado inmisariamente”; ello, en clara crítica a los hechos que se denuncian contra el Gobierno.
“Tenemos el derecho de reclamar o quieren que seamos cómplices con nuestro silencio para facilitar oscuros intereses”, reiteró.
Por su lado, la gerente general de Austral Group, Adriana Giudice, manifestó que el empresariado no puede rehuir a su obligación de generar las condiciones para el desarrollo del país. “Es importante la articulación con el Estado y ahora con los gobiernos regionales y cámaras de comercio del país. Debemos acercarnos a ellos, con propuestas y soluciones, ofreciéndoles toda la experiencia y capacidad que utilizamos para dirigir nuestras empresas”, afirmó.