En los últimos días la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, informó que Perú emitió bonos por US$ 3,000 millones en el mercado internacional a la tasa más baja históricamente, para así financiar el programa de reactivación económica. Renzo Jimenez, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, nos comenta sobre el reciente hecho.
Tasa de interés
Según Jimenez, no es muy importante si la tasa es o no la más baja de la historia, pues si las tasas de interés en Estados Unidos están en su punto más bajo de los últimos 30 años, es lógico que cualquier emisor normal en dólares también consiga la tasa de interés más baja de su historia. Lo importante es si fue lo suficientemente baja, dadas las condiciones.
Para el caso de los bonos, según Jimenez, se obtiene la tasa adecuada cuando se logra tener una demanda de 1.5 a 2 veces mayor a la oferta. Una demanda menor pondría en riesgo no lograr hacer toda la emisión. No obstante, en la reciente emisión, la demanda cerró cerca de ocho veces lo que se ofertaba.
“Si se está demandando ocho veces el monto a colocar, entonces la lectura de mercado no ha sido tan buena y se pudo hacer una mejor operación. Es la mínima tasa sí, pero es posible que hubiese sido más baja dado ese nivel de demanda”, indicó
En cuanto a la operación, la emisión de bonos se dio a través del mecanismo de construcción de libro o Bookbuilding, en donde básicamente el gobierno “salió” a ofrecer una tasa de interés al mercado (caso distinto al mecanismo por subasta), comentó Jimenez. Las tasas de interés pactadas fueron 2.39% para el bono al 2026 y 2.78% al 2031.
En ese sentido, señaló Jimenez, el gobierno ofreció una tasa atractiva para los inversionistas cuando la FED tiene su tasa cercana a cero. Bajo esta premisa, el paso lógico es que la demanda sea mucho más grande que su oferta y viceversa.
“Si el Perú ofrece sale a ofrecer tasas cercanas a tres por ciento, entonces ofrece un producto muy barato y todos lo quieren”, indicó.
¿Se debió emitir en dólares?
Jimenez indicó que distintos bancos centrales, incluido el del Perú, están bajando su tasa de referencia para poder, entre otras razones, tener emisiones de bonos soberanos (en su moneda) con tasas cercanas a cero.
Ante ello, lo esperado era que, como muchos otros países, el Perú haga una emisión interna en soles y pueda tener la deuda en su moneda. No obstante, se tomó la decisión de hacerlo en dólares con el riesgo cambiario elevado que esto implica, comentó Jimenez.
“Si el gobierno está dando la garantía para que las empresas se endeuden a uno o dos por ciento en soles, entonces no hay mucho sentido que luego adquieran una deuda en dólares a tasas cercanas a tres por ciento”
En ese sentido, el exviceministro de Hacienda, Kurt Burneo, en una reciente entrevista para EFE, opinó que se está haciendo demasiado aspaviento sobre los bonos emitidos a pesar que el país se está endeudando en dólares cuando sus ingresos los tiene en soles.
“Si hay una devaluación se va a generar un problema de sostenibilidad financiera porque necesita juntar más soles para comprar los dólares y pagar los servicios de la deuda”, indicó.
Sobre la reactivación económica
Según Jimenez, en las circunstancias actuales, la reactivación de la economía peruana no depende de una o más emisiones de bonos.
“La reactivación económica no empezará hasta que la gente pueda retomar al menos parcialmente sus actividades en el Perú y hasta que los países a los cuales exportamos puedan hacer lo mismo, si no, no habrá demanda que reactive nada”, indicó.
Por el contrario, comentó Jimenez, el endeudamiento fiscal excesivo y en moneda extranjera, en un contexto en el que también se reducen los ingresos fiscales, pueden terminar dañando las condiciones para una futura reactivación, como ocurrió con muchos países luego de la crisis financiera internacional originada en EEUU en 2007.
En ese sentido, el MEF ha dejado de publicar los reportes diarios de bonos soberanos y globales emitidos, lo que genera más incertidumbre en el mercado local y deteriora la transparencia sobre el manejo de las finanzas públicas, señaló Renzo Jimenez.
“Actualmente, la gran temor preocupación internacional es que esta crisis epidemiológica desequilibre las finanzas públicas de los diferentes países y terminemos en una serie de crisis fiscales”, indicó.
Ante ello, muchos bancos centrales están corrigiendo los defectos regulatorios que les impiden comprar bonos del tesoro para bajar las tasas de interés de los plazos mayores a un día. En el Perú el banco central hasta ahora no puede comprar bonos soberanos como sí lo pueden hacer otros países, comentó el profesor de la Escuela de Gestión Pública de la UP.
“Sin acceso al banco central ya sabemos qué pasa. Las crisis fiscales terminan en crisis económicas, en donde los gobiernos se ven obligados a hacer por las malas lo que por las buenas no quisieron hacer (reformas tributarias)”, indicó.
AFP y bonos soberanos
La liberación del 25% no tendría que afectar la tasa de rendimiento de los bonos soberanos, pues el 50% de los fondos de pensiones están invertidos en el exterior. Esto significa que podrían atenderse los retiros reduciendo únicamente las posiciones en el exterior, comentó Jimenez.
Por otro lado, señaló, la liberación del 25% de los fondos de pensiones será negativa para el país. Esto debido a que se podría eliminar el insuficiente ahorro interno que tiene el Perú y nos obligaría a depender más todavía del ahorro externo (deuda externa).