Perú está poniendo a prueba el apetito de Wall Street por nueva deuda por primera vez desde que el izquierdista Pedro Castillo salió de la nada y ganó la presidencia, asustando a los mercados.
La nación sudamericana ofrece ahora nuevos bonos sostenibles en dólares con vencimiento en el 2034 y 2072, según una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada porque no está autorizada para hablar al respecto. También aumentó la venta de su bono al 2051, que paga un cupón de 3.55%, dijo la persona.
La venta será una prueba crucial para el Perú, que vendió bonos en dólares por última vez en marzo, cuando Castillo todavía era un exmaestro de escuela poco conocido e iba rezagado en las encuestas. Desde entonces, su repentino ascenso al poder ha ido de la mano con una volatilidad del mercado, mientras los inversionistas extranjeros evalúan las perspectivas de cambios económicos radicales.
El sol peruano es la tercera moneda con peor desempeño entre las 31 monedas principales rastreadas por Bloomberg en los seis meses desde que Castillo conmocionó los mercados al ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El bono en dólares del país con vencimiento en el 2031 ha bajado casi diez centavos este año a 100.5 centavos por dólar estadounidense.
Esta semana, Castillo pidió cambios en la Constitución, y la nacionalización del campo de gas más grande del país, lo que provocó una caída de los activos. Sus palabras contrastaban con una reforma del gabinete anteriormente este mes, que se interpretó como una inclinación hacia el centro, y el ministro de Economía y Finanzas y la primera ministra descartaron posteriormente la posibilidad de nacionalizaciones.
La nación tiene la segunda mejor calificación crediticia en América Latina después de Chile, incluso tras rebajas de Fitch —que mencionó la erosión del balance de Perú— y de Moody’s Investors Service, que citó la fragmentación política.
BNP Paribas, Bank of America, Morgan Stanley y JPMorgan & Chase Co. están dirigiendo el acuerdo.