Las exportaciones de Latinoamérica y el Caribe cerrarán el 2020 con una contracción de entre 13% y 11.3% por una caída de los volúmenes vendidos y de los precios por la crisis inducida por el COVID-19, proyectó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esta caída representa una moderación de la profunda contracción del segundo trimestre, dijo el BID en el reporte que proyecta una merma generalizada en todas las subregiones.
“Si bien la región no ha recuperado los niveles de exportación anteriores a la pandemia, el impacto de la crisis se está atenuando y las perspectivas han mejorado”, indicó Paolo Giordano, Economista Principal del Sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del estudio.
Giordano indicó que persiste una “inestabilidad y aún no se vislumbra un cambio de tendencia hacia una trayectoria de crecimiento sostenido”.
Con respecto a los precios, el BID indicó que la contracción global presionó fuertemente los precios de los principales productos básicos exportados por la región, en particular los energéticos, pero hubo un repunte en los últimos meses, con una pérdida de fuelle hacia el final del año.
El BID indicó que la reducción de los intercambios intrarregionales fue la más “intensa” pero que la caída de los flujos de exportación a los socios extrarregionales, específicamente a Estados Unidos, “fue el principal determinante de la contracción”.
En contraste, China confirmó su importancia como motor para el comercio de la región, siendo el único destino hacia el cual se expandieron las ventas, indicaron los autores del estudio.
Sólo tres países se salvaron de esta caída: Chile (1.1%), Paraguay (4.1%) y Guyana (67.4%).
En las antípodas los más afectados son Venezuela (-70.8%), Colombia (-23.6%), Bolivia (-28.7%) y Perú (-21.7%).
En el 2019, la región también registró una caída del valor de las exportaciones de 2.3%, pero esta estuvo influida por los precios, pese a un aumento de los volúmenes vendidos.