El Banco Mundial (BM) proyecta que la economía peruana crecería un 3.1% en 2022, estimado menor en 0.1 puntos porcentuales a su previsión de enero. Para el 2023 el crecimiento sería 2.9%, también menor al 3% que se proyectaba a inicio del año.
El BM destacó que las previsiones para Perú se explican porque se vería impulsado por el aumento de la producción minera, aunque con una mayor incertidumbre política que frenaría la inversión. Asimismo, señaló que la normalización en curso de los mercados laborales respaldará la expansión del consumo, al igual que el crecimiento del gasto público.
“En Perú, el aumento de la producción minera debería respaldar el crecimiento, pero la incertidumbre se hará sentir en la inversión”, indicó.
América Latina
El Banco Mundial señaló que el panorama para América Latina presenta riesgos, entre los que se incluyen los efectos indirectos en la región debido a la atenuación del crecimiento mundial, una mayor inseguridad alimentaria y malestar social, una inflación superior a la prevista y tensiones financieras constantes.
En ese sentido se prevé que el crecimiento regional se desacelerará marcadamente hasta llegar al 2.5 % en 2022, luego de un repunte posterior a la pandemia del 6.7 % en 2021, y que este se desacelerará aún más en 2023, a solo un 1.9 %.
“La desaceleración regional refleja el endurecimiento de la situación financiera, el debilitamiento del crecimiento de la demanda externa, la rápida inflación y la gran incertidumbre en materia de políticas en algunos países. Se espera que el PIB per cápita de toda la región aumente solo un 0.6 % entre 2019 y 2023″, indicó el BM.