La competencia es un elemento institucional importante que contribuye a mejorar la inclusión financiera en el país, señaló el presidente de la Asociación de Bancos (Asbanc).
“La competencia es absolutamente necesaria, es bienvenida y además en el mercado (financiero) peruano es bien intensa”, sostuvo Martín Naranjo en un evento virtual donde los gremios del sector lanzaron la alianza “Unidos por la inclusión financiera”.
Precisó que en el sector de microfinanzas se puede hablar incluso de una hipercompetencia. “Al punto que la principal preocupación del regulador y de los intermediarios (microfinancieras) es el sobreendeudamiento”, refirió.
Enfatizó que hay hipercompetencia en préstamos a micro y pequeñas empresas (mypes) de hasta S/ 20,000.
Tecnología
A nivel mundial, Perú es líder en ambiente de negocios para las microfinanzas, refirió. Las entidades financieras tienen la tecnología para conocer y evaluar a los pequeños emprendedores, destacó.
“El elemento central de esa tecnología es la naturaleza del portafolio (de créditos) que puede construir. Es un portafolio de unidades tan pequeñas que lo diversifican de tal manera que permite poner precios (tasas de interés) adecuadamente”, dijo.
En el sistema financiero operan 27 instituciones especializadas en créditos a las mypes. Entre estas hay un banco, cinco financieras, 12 cajas municipales, seis cajas rurales y tres edpymes.
Inclusión
Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), indicó que sus agremiadas lideran la inclusión financiera y construyen información sobre emprendimientos informales.
“Debería haber una regulación diferenciada hacia las microfinancieras que permita que estas puedan llegar más al interior del país”, sugirió Fernando Ruiz-Caro, presidente de la Federación de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac).
Advirtió que la informalidad de las empresas obliga a evaluaciones más exhaustivas y costosas, lo que termina encareciendo los créditos.
Grandes empresas
En los créditos corporativos la competencia también es importante, aseveró Naranjo.
En este mercado, absolutamente formal, las grandes empresas pueden obtener financiamiento de bancos locales, de bancos grandes del mundo o emitir bonos en el mercado de capitales internacional, afirmó.
Detalló que en Perú operan más de 500 intermediarios financieros. Además de las 54 entidades financieras, hay más de 400 cooperativas de ahorro y crédito , y 23 oficinas de representación de los bancos más grandes del mundo, precisó.
Sin embargo, sostuvo que en el segmento que se ubica entre las microfinanzas y el corporativo, la competencia es más difícil.
Tiene un nivel de informalidad variable que hace que la tecnología desarrollada para el microcrédito sea inaplicable, explicó. Ahí todavía hay un gran reto para el sistema financiero, dijo.
“Se privilegia el hoy en desmedro del mañana”
Las cifras de inclusión financiera muestran un avance en los últimos años, manifestó Mariela Zaldívar, superintendenta adjunta de conducta de mercado e inclusión financiera de la SBS. Sin embargo, solo cuatro de 10 peruanos tienen una cuenta de ahorros en el sistema financiero. Este indicador se reduce a un tercio en la población informal, dijo.
La crisis generada por la pandemia afectó al sector el año pasado, con lo que el acceso al crédito registró un menor crecimiento, afirmó Zaldívar. “Por otro lado, se ven indicadores de mejora en términos de educación financiera”, acotó. Y ese avance hubiera sido mayor si las actitudes de los peruanos hacia el ahorro no se hubieran deteriorado. “Habría que ver qué políticas públicas estarían generando que las personas privilegien el hoy en desmedro del mañana”, sostuvo. Además, destacó que los peruanos ahora comparan más los producto financieros antes de acceder a ellos. La Política Nacional de Inclusión Financiera se viene implementando.