Tras los anuncios principales del presidente de la República, Pedro Castillo, por el retorno del GLP envasado (GLP-E) al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), una de las preocupaciones de las empresas formales de GLP, es que con el regreso del combustible al FEPC se genere un mercado negro del producto.
El gerente general de Anta Gas, Rafael Palacios, explicó que el problema que genera el FEPC es que divide un mismo producto en dos: el GLP envasado y el GLP a granel.
“Va a existir una mafia del GLP. Si el envasado está barato, van a comprarlo y comercializarlo como si fuera a granel”, advirtió el empresario.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, Samuel Vásquez, afirmó que otro problema que se viene presentando en el país es el incremento del contrabando del GLP en regiones como Puno, donde ingresa el gas de Bolivia, y en Tumbes que comercializa gas de Ecuador. “En Tumbes, a las empresas que hacen el esfuerzo de llevar el GLP hasta allá, se les ha caído más de 50% las ventas a raíz del contrabando”, dijo en Exitosa.
Advirtió que puede haber accidentes porque el envasado es diferente.
Efectividad desde el martes 14
Esa misma noche, en la edición extraordinaria de las normas legales, se publicó el decreto supremo que oficializó este anuncio, con efectividad desde el marte 14 de setiembre.
En la norma, se precisa que “la banda de precios objetivo del GLP – E inicia con un límite superior igual a S/ 1.95 por kilogramo”. Este monto es menor que los S/ 3 en lo que se encontraba el precio por kilo en la venta al por mayor.
“Desde hoy (ayer) los productores e importadores no deberían vender a S/ 3, sino a S/ 1.95 el kilo y la diferencia la asume el Estado”, explicó el economista de Macroconsult, Diego Rosales.
Rebaja en duda
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), con esta medida se espera la reducción de hasta S/11 en el precio de un balón de GLP de hasta 10 kg a lo largo de la cadena en beneficio de los usuarios finales del GLP.
Sin embargo, Rosales consideró que es complicado que toda la reducción del precio se traslade al usuario final porque en la cadena de distribución hay muchos actores: productor o importador, envasador, distribuidor y puntos de venta (ver gráfico).
“Es muy probable que no se trasladen los S/ 11 al consumidor, pues dependerá mucho de la marca, del distrito, del departamento, porque hay distintas rigideces e informalidad en ciertos mercados del país”, afirmó el economista.
Subsidio ciego
Pese a que el regreso del GLP al FEPC ayudará a disminuir los precios a los consumidores, la principal crítica a la medida es el costo que asume el Estado para lograrlo. Básicamente porque se convierte en un “subsidio ciego”, que beneficia tanto a las familias de recursos altos, como a los más vulnerables.
Ya entre el 2012 y el 2020 el GLP le costó al Estado más de S/ 3,000 millones. Ahora, Macroconsult estima que con las condiciones actuales, en un solo año la medida costaría unos S/ 720 millones.
Rosales explica que se dice que hablamos de un “subsidio ciego” porque hay muy poca garantía de que la estabilización del precio en la primera venta, se transfiera plenamente al usuario final.
“El más beneficiado será el que más consuma. Quien tenga más artefactos a GLP se beneficiará más que el que solo tiene una cocina y consume un balón al mes. Es contrario a cualquier medida social”, refirió.
EL DATO
- Proyección. Si bien el Minem señala que el FEPC es un fondo revolvente y se espera que en un mediano plazo se empiecen a recuperar los recursos compensados, a finales de agosto, Osinergmin señaló que las estimaciones sobre el precio internacional del GLP es que continúe su tendencia al alza. Dicho precio se usa como referencia, pues se importa el 20% del total consumido en el país (ver gráfico).