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Ante el temor de que los inquilinos puedan adueñarse de la vivienda que alquilan, los arrendadores vienen reforzando sus filtros para el proceso de selección.
En diálogo con Gestión.pe la directora comercial de Adondevivir y Urbania, Gisella Postigo, señala que por muchos años las personas que alquilaban sus viviendas se quedaban “cortos” al solicitar información a los inquilinos por el temor a la reacción de las personas, pero ahora dicho temor se ha disipado considerando que el arrendador es dueño de su propiedad y busca cuidarlo.
Así, entre las nuevas exigencias, los arrendadores solicitan a los futuros inquilinos su reporte de las centrales de riesgo (Equifax o Sentinel) para conocer el historial crediticio.
“Si una persona está en ‘rojo’ e incumple sus pagos de tarjeta de crédito, es un riesgo. Si ya tiene un mal récord de pago, es complicado que pueda cumplir con la renta”, sostuvo.
Según indica, los reportes crediticios solían usarse solo para las solicitudes de préstamos bancarios, sin embargo, ahora las personas que alquilan sus viviendas también se están acostumbrando a pedirlos.
Contactos previos y garantías
Otro de los puntos que se viene solicitando es el contacto del anterior arrendador para saber si el inquilino cumplió con el cronograma de pagos establecido o si está dejando en buenas condiciones el inmueble ya que este es un activo.
“Yo entrego el inmueble de una manera y por más que me paguen una garantía, por ejemplo de 2x1 (dos meses de garantía y un mes de adelanto), esa garantía no va a cubrir los daños que le puedan hacer al inmueble”, dijo Postigo.
Los antecedentes policiales también vienen siendo solicitados por los arrendadores, tal y como se presenta cuando una persona inicia un nuevo trabajo.
En el caso de los roomates (compañeros de cuarto) se está solicitando una garantía de pago, pues en este caso son jóvenes que son practicantes o están ingresando recién al mercado laboral.
El pedido de la garantía de pago se debe a que el alquiler de roomates se da entre 3 a 4 personas y cuando una de ellas deja de pagar al alquiler, los tres restantes deberán asumir la cuota.
“Se piden también cartas de referencia del trabajo para llamar y validar que efectivamente están trabajando”, precisó.
Desalojo notarial
En el año 2019 el Congreso aprobó un proyecto de ley sobre el desalojo notarial y posteriormente fue promulgado.
Esta norma permite que los inquilinos morosos que tengan como mínimo dos meses de renta atrasadas puedan ser desalojadas de las viviendas, siempre y cuando en el contrato de arrendamiento se incluya dicha cláusula de allanamiento a fin de recuperar el inmueble por la falta de pago.
Al respecto, Postigo indicó que los arrendadores han venido optando por este tipo de contrato, asegurando su inmueble frente a estos inquilinos. Según explicó, la firma de este contrato debe ser legalizada y realizarse entre ambas partes (arrendador y arrendatario) ante un notario público o juez de paz.
“Con esto, si incumplen más de dos meses de pago, el propietario va a un juez y puede pedir automáticamente el desalojo del inmueble. No es como antes que no existían estas reglas. Hay personas que han vivido 10 años y nunca han actualizado los contratos y lo que hacen es una adenda de un año nuevo, pero se han quedado con un modelo de contrato antiguo. Esto es algo importante, el conocer las leyes que son para proteger al dueño del inmueble”, sostuvo.
Mencionó, además, que dentro de estos contratos también se está empezando a incluir una cláusula en la que se permite visitar periódicamente el inmueble en alquiler, a fin de verificar las condiciones del mismo.
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