El presidente de la Asociación de Exportadores (Adex), Erik Fischer, expresó su cautela respecto a las exportaciones en el 2022, debido a la falta de predictibilidad para las inversiones y la situación sanitaria.
“Perú es un paciente con pronóstico reservado. No poner en valor las riquezas existentes, no tomar medidas contracíclicas y no promover más sectores que garanticen el crecimiento sostenido de la economía, configuraría una tormenta perfecta que nos podría poner en jaque en el futuro”, señaló.
De acuerdo a Fischer, si bien en este 2021 los despachos peruanos al exterior podrían superar los US$ 54,000 millones, se deben promover las inversiones de mediano y largo plazo a fin de garantizar el desarrollo sostenido del país.
“En Adex nos mostramos cautos respecto al comportamiento de las exportaciones en los próximos años, pues más allá de intenciones no vemos medidas concretas que apunten a crear un ecosistema que aliente la llegada de capitales”, comentó.
El representante de Adex consideró que hasta el momento no se vislumbran nuevos proyectos mineros y tampoco se anuncian grandes inversiones en las agroexportaciones, dos de los sectores más importantes por su efecto en la generación de empleos formales y descentralizados.
“Nos preguntamos si el boom agroexportador se sostendrá en el tiempo, más aún si se toma en cuenta la existencia de otros competidores en el mundo que se están recuperando de forma más rápida y se encaminan a reducir los sobrecostos de sus empresas. Colombia, por ejemplo, atrajo a cinco empresas peruanas muy importantes del sector agro”, agregó.