Open Banking e IA: el reto del Perú frente al nuevo reglamento de inteligencia artificial
Por Jared Emmanuel Ruiz Ramírez, estudiante de Derecho de la Universidad del Pacífico.
El open banking es un modelo de gestión de la información bancaria que busca mejorar la interoperabilidad entre entidades financieras y facilitar el acceso a datos, incluidos los personales. En esencia, permite abrir el sistema bancario para que diferentes empresas puedan colaborar, reduciendo costos de transacción y generando nuevos servicios para los usuarios.
Uno de sus principales aportes es la ampliación del universo de datos financieros, incorporando no solo los registros tradicionales (pagos y transferencias), sino también información sobre el comportamiento digital de los clientes. Con esta masificación de datos se crean condiciones óptimas para el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial (IA) aplicados al sector financiero, especialmente en áreas como la evaluación crediticia.
En este ámbito, la IA permite mejorar los procesos de asignación del scoring crediticio, herramienta que mide el riesgo de impago de los consumidores. Una evaluación más precisa y con mayor información disponible puede traducirse en mayor inclusión financiera, pues permitiría otorgar créditos a personas que tradicionalmente quedan fuera del sistema bancario.
De acuerdo con el Informe de Estabilidad Financiera (BCRP, 2021), la implementación del open banking puede traer múltiples beneficios: aceleración de la digitalización de la banca, expansión del crédito, inclusión financiera, impulso a la innovación y mayor empoderamiento del cliente final. Sin embargo, para que estos avances se concreten, es indispensable contar con un marco regulatorio sólido que defina los límites en el uso de la información y garantice la seguridad de los datos personales.
Aquí entra en juego el nuevo reglamento de inteligencia artificial. Este clasifica como sistemas de “alto riesgo” aquellos destinados a la evaluación crediticia, por lo que exige la incorporación de controles humanos para evitar sesgos derivados de la automatización. No obstante, aún persisten vacíos normativos en el Perú: faltan precisiones sobre los requerimientos técnicos mínimos que aseguren el desarrollo de una IA responsable y confiable.
Un referente internacional es la Unión Europea, que en su reglamento AI Act ha establecido exigencias como evaluaciones de impacto, documentación detallada, trazabilidad de los sistemas y supervisión humana constante. Estas medidas son esenciales no solo para disminuir sesgos, sino también para garantizar una inclusión financiera real y proteger a los consumidores frente a posibles abusos.
En el caso peruano, la discusión sobre open banking e IA apenas está comenzando. Aunque se han dado pasos importantes, aún queda un largo recorrido en materia de regulación de datos, gestión de riesgos, ciberseguridad y privacidad. El desafío no consiste únicamente en abrir el sistema financiero, sino en hacerlo con garantías suficientes que promuevan la inversión, la innovación y, sobre todo, la confianza de los usuarios.
En suma, el futuro del sistema bancario peruano dependerá de lograr un equilibrio entre apertura e innovación y protección al consumidor. Solo así será posible aprovechar plenamente el potencial del open banking y la inteligencia artificial para construir un modelo financiero más inclusivo, seguro y competitivo.
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Banco Central de Reserva del Perú (2021). Informe de Estabilidad Financiera – Mayo 2021. Lima:
BCRP. Disponible en: https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Informe-Estabilidad-Financiera/2021/mayo/ief-mayo-2021.pdf

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