La política sí es cosa de mujeres: ¿cómo estamos y adónde vamos?
Maria José Moncada, alumna de Negocios Internacionales de la Universidad del Pacífico.
Las mujeres representan la mitad (50,4%) de la población total en el Perú (INEI, 2021). Sin embargo, apenas hace un poco más de 60 años, un 7 de septiembre de 1955, el estado les reconoció el derecho a voto y a poder ser candidatas en las próximas elecciones. Empero, este avance no incluyó a todas las mujeres. La Ley N° 12391 tenía algunas restricciones:solo las mujeres alfabetizadas y mayores de 21 años -o mayores de 18 años con la condición de casadas- podían hacer uso de su derecho como ciudadanas.
Respecto a la representación de mujeres en la política, en el periodo de 1995 a 2000, de un total de 130 congresistas, solo 13 eran mujeres. Sin embargo, entre el 2016 y el 2019, la proporción se incrementó a un 26%, con 34 mujeres en posiciones parlamentarias. Finalmente, entre el 2020 y el 2021 se incrementó a un 26% (36 mujeres). En el último periodo la representación femenina incrementó a un 36% (49 mujeres) (JNE, 2021), se convirtió en el Parlamento Nacional con mayor presencia femenina respecto a los años anteriores y se logró la paridad de género respecto a candidatos inscritos. Cabe destacar que en el año 1995 se marcó un hito histórico con la primera presidenta del Congreso. Asimismo, de los 18 candidatos a la Presidencia del Perú, dos fueron mujeres; para el cargo de la primera vicepresidencia, los 18 candidatos, fueron mujeres, mientras que para la segunda vicepresidencia, fueron sólo dos (JNE, 2021).
Las mujeres peruanas siguen enfrentando un camino lleno de obstáculos en la participación política, donde la discriminación estructural, los estereotipos y roles de género son algunas barreras que impiden un ejercicio pleno de los derechos políticos. Las brechas en la participación política son aún más amplias en los contextos regionales, hasta la actualidad, el promedio de mujeres como gobernadoras regionales es de apenas 3% siendo el nivel más bajo en participación política.
Obstáculos y limitantes para las mujeres en la participación política
Una de las barreras que impide la participación plena de las mujeres en la política es que ellas son los estereotipos y roles de género. Las mujeres dedican aproximadamente dos veces y medio más de tiempo que dedican sus pares en cuanto a labores de cuidados y tareas domésticas no remuneradas (OIT, 2019). En el Perú, ellas trabajan 17,3 horas semanales más que los hombres (Centrum PUCP, 2019), dicha carga doméstica genera que las mujeres dediquen menos tiempo a actividades de formación y participación interna en sus partidos políticos, así como a actividades de campaña. A ello, se le suman prejuicios de género que relaciona a las mujeres con el cuidado del hogar y las excluye del liderazgo. Un estudio del PNUD (2020) en Perú, reveló que el 90% de la población aún mantiene sesgos de género, uno de cada cinco personas encuestadas manifestó que “los hombres son mejores líderes que las mujeres”.
Por otro lado, las mujeres son víctimas de acoso político, este se centra en prejuicios de género que dificultan su participación política, y que, incluso, puede manifestarse como acoso y/o violencia sexual. De acuerdo con las cifras del JNE (2021), el 47% de mujeres como candidatas al Congreso en las Elecciones Generales del 2021 reportó haber sufrido este tipo de violencia. No obstante, estas situaciones de violencia son normalizadas por las instituciones y diferentes actores políticos.
Sembrando participación política
A pesar de los lentos avances en la participación femenina en política, en el Perú, se han trabajado en políticas públicas con enfoque de género que fomentan la participación y formación de las mujeres. Por ejemplo, en el 2019 se aprobó la Ley N° 30996, la paridad y alternancia progresiva a partir de las elecciones del 2021. Asimismo, en el 2021 se aprobó la Ley N° 31155, que previene y sanciona el acoso contra las mujeres en la vida política. Dicha ley permite el reconocimiento de esta problemática que sufren las mujeres que ha estado normalizada a lo largo de los años. En las Elecciones Regionales y Municipales del 2022 se implementará por primera vez esta ley que permitirá sensibilizar sobre la prevención de este tipo de violencia.
La representación femenina en la política es importante y necesaria porque fortalece la democracia, y además, permite atender mejor las necesidades de este grupo vulnerable. Es por ello que no es suficiente trabajar en cambios normativos, sino también en procesos de sensibilización de la ciudadanía donde se reconozca la problemática estructural y se generen estrategias que ayuden a alcanzar una igualdad de género. Finalmente, es crucial reflexionar la problemática desde la interseccionalidad, puesto que dicha problemática no es solo por género, también se le suma la etnia, raza y orientación sexual, lo cual conlleva a las mujeres a posiciones de mayor vulnerabilidad y discriminación. Promover igualdad para crecer como sociedad.
Referencias bibliográficas:
INEI (2021). Estadísticas con enfoque de género. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/03-informe-tecnico-enfoque-de-genero-abr-may-jun-2021.pdf
Ley 30996 de 2019. Ley que regula la paridad y alternancia progresiva a partir de las elecciones del 2021.
Ley 31155 de 2021. Ley que previene y sanciona el acoso contra las mujeres en la vida política.
Observa Igualdad JNE (2022). Participación política de las mujeres. https://observaigualdad.jne.gob.pe/mujeres.html
PNUD (5 de marzo de 2020). Casi el 90% de los hombres y mujeres en el mundo expresan un sesgo contra las mujeres.https://www.undp.org/es/comunicados-de-prensa/casi-el-90-de-los-hombres-y-mujeres-en-el-mundo-expresan-un-sesgo-contra-las