Transformers y La Reina del Sur en Cusco: el impacto económico del turismo cinematográfico
Escribe Valeria Fabiana Sánchez Moreno, alumna de Administración de la Universidad del Pacífico.
¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien hablar acerca de la magia del cine? Esa magia que, tan solo a través de una pantalla, es capaz de contar historias y transportarte a lugares adonde desearías estar. Además, es capaz de provocar reacciones, inducir conductas y hábitos e incluso dirigir el consumo hacia, por ejemplo, tu siguiente destino turístico. Es así como se configura un fenómeno cada vez más popular: el turismo cinematográfico.
El turismo y el cine
Según Beeton (2016), el turismo cinematográfico o screen tourism es aquel que es inducido por el cine como resultado del éxito de una película que fue grabada en una locación específica. Evans (1997) permite completar esta definición al indicar que el screen tourism comprende visitas turísticas que son resultado de la exposición del destino en televisión, videos o el cine. Esto debido a que las películas y series, según Martín (2013), tienen la capacidad de cumplir el rol de folletos virtuales donde la estrella de la pieza audiovisual es muchas veces la locación, llegando de esta manera a millones de espectadores alrededor del orbe. Como señala el autor, existen dos factores principales que pueden explicar está relación.
En primer lugar, la capacidad que posee el cine para romper las leyes del tiempo y espacio de manera que puede llevar al espectador a destinos únicos, remotos y mágicos en tan solo un instante. En segundo lugar, el reconocimiento del gran poder de atracción que poseen las películas y series, hecho que conduce a que las organizaciones destinadas a la promoción de destino turísticos entiendan al séptimo arte como una herramienta estratégica para alcanzar a una gran cantidad de público y activar su deseo de visitar estos lugares. Así han surgido organizaciones como las film commissions, entidades públicas sin fines de lucro que buscan captar la atención de productores de medios audiovisuales con el fin de realizar rodajes en las locaciones que presenta la entidad (Martín, 2013). Son estas mismas organizaciones las que se encargan de proveer apoyo para que las producciones puedan cumplir con su trabajo sin problemas y, las que asumen la gran tarea de evidenciar y hacer tangibles los beneficios tanto para la población local como para el país, ya sea en términos económicos o en cuanto a visibilidad e imagen.
Beneficios del turismo cinematográfico
Según TCI Research (2018), en 2017, 80 millones de viajeros decidieron su destino turístico en base a películas, series o anuncios publicitarios. En otras palabras, el factor audiovisual, sin duda alguna, es una motivación importante a la hora de escoger cuál será la próxima parada. Además, este tipo de viajes se han duplicado en tan solo 5 años y se espera que esa tendencia continúe. Por esta razón, resulta importante considerar los beneficios que genera el turismo cinematográfico, que ocurren tanto durante como después del rodaje. Por un lado, durante el rodaje, se generan nuevos puestos de trabajo ya que la producción demanda personal para que cumpla la labor de actores secundarios, extras, maquillistas, apoyo al equipo de producción y seguridad. Por ejemplo, para lograr las escenas de la famosa serie Juego de Tronos, la cual tuvo como locación Irlanda del Norte, se necesitaron 12 986 extras y 2 mil personas para apoyar al equipo de producción a lo largo de las 8 temporadas, señaló el portal Forbes (Feldman, 2019). Además, otro punto importante, es que la economía local se ve beneficiada por las producciones debido a que hace funcionar distintos sectores como hotelería, restauración, transporte, actividades de ocio, etc. (Jimeno, 2016). Con relación a ello, la Spain Commission (s.f.) señala que al menos el 30% del presupuesto global del que dispone una producción se ejecuta en las locaciones en forma de gastos directos, indirectos o inducidos. Es así como una película puede gastar hasta 250 mil dólares por día en una economía local (Association Of Film Commissioners International, s.f.).
Por otro lado, después del rodaje, se pueden ver efectos en la economía mediante el crecimiento sostenido del turismo. De acuerdo con la film commission británica, el número de visitantes al castillo de Alnwick se incrementó en un 230% desde que se filmó la reconocida saga de Harry Potter (Lapiedra 2019). Asimismo, según el portal VIX, durante el periodo 2010 a 2015, el turismo motivado por la serie Downtown Abbey aportó 22 billones de libras a la economía británica mientras que el icónico castillo de Highclere vio un aumento en sus visitas en un 66%, indicó Visit Britain (Lapiedra 2019). El caso de Nueva Zelanda resulta ser importante al hablar del turismo cinematográfico. El gerente general de los mercados occidentales de larga distancia para Tourism New Zealand, Greg Anderson, señaló que desde el estreno de El Señor de los Anillos se vio un aumento del 50% de las llegadas a Nueva Zelanda, lo cual pudo haberse producido por una combinación de factores entre ellos la película. Resaltaba, además, que el 80% de su público objetivo comprendía que El Señor de los Anillos y El Hobbit se filmaron en Nueva Zelanda (Pinchefsky, 2012). De esta manera su economía se incrementó en más de 400 mil millones de dólares y se generó empleo para más de 3 mil personas (CENFOTUR, 2021).
Desafíos y consideraciones
También existen algunos impactos negativos de este fenómeno. En primer lugar, resulta importante determinar si la imagen sobre la locación que proyectará la película es positiva o negativa. Una mala imagen puede reforzar los estereotipos o ideas preconcebidas con respecto a un determinado lugar, o en algunos casos, empezar a crear una imagen perjudicial en la mente del espectador, quien no tenía conocimiento previo de la locación (Domínguez et al., 2021).
Todo esto podría suponer una reducción del número de turistas o atraer un turismo distinto al que se buscaba en un primer momento. Tal es el caso de países como México, Brasil y Colombia los cuales suelen aparecer, a menudo, como sitios donde abundan la violencia, crimen y narcotráfico (Domínguez et al., 2021). En segundo lugar, es necesario que se tomen en cuenta las percepciones y actitudes de la población local frente a la promoción de este tipo de turismo. Si la localidad no está preparada para recibir a una gran cantidad de turistas, la promoción del destino podría dar lugar a hacinamiento o sobrexplotación de los recursos turísticos (Blower, s.f.). Sumado a ello, un aumento del número de visitantes puede animar a empresas locales a incrementar los precios perjudicando a los residentes locales (Blower, s.f.). En tercer lugar, es esencial tomar en cuenta la vida útil de la película o serie. Son pocas las producciones que se mantienen vigentes durante un período ilimitado de tiempo, y la promoción se extiendo solo unas semanas después de haber sido estrenadas (Domínguez et al., 2021). Por ello, ser la locación de series, ya que su proyección, más prolongada, podría verse como una oportunidad más atractiva por la mayor probabilidad de generar una relación de atracción a largo plazo.
El Cusco en la gran pantalla
En Latinoamérica aún no se encuentra instalado este tipo de turismo pues son pocos los países que poseen incentivos para ser escogidos como locaciones. Sin embargo, poco a poco, esta situación se está revirtiendo. Tal es el caso reciente caso de la gran saga de películas Transformers y la famosa teleserie La reina del Sur que han elegido al Cusco como lugar para realizar sus grabaciones.
El impacto de estas producciones en la economía local ha sido inmediato, el diario La República (2012) señala que se vieron beneficiadas cadenas hoteleras y operadores de turismo, así como servicios de catering y movilidad, incluso se reactivó la industria de trajes típicos y de artesanía cusqueña las cuales se encargaron de elaborar alegorías de gran tamaño que fueron empleadas como parte de la utilería en algunas escenas. Es así como ambas producciones generaron ingresos superiores a 12 millones de soles gracias a la demanda de bienes y servicios, según la Municipalidad del Cusco (La República, 2021). Además, hubo generación de empleo debido a que se contrataron a 700 cusqueños para que colaboren con papeles secundarios o extras en las filmaciones. Asimismo, la Municipalidad Provincial recibió 150 mil soles por derechos de filmación y uso de espacios. Sin embargo, el beneficio esperado más importante es la promoción del país como destino turístico al colocar al Cusco a la vista de todos.
En cuanto al impacto al turismo peruano, la presidenta de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PROMPERÚ) indicó que la filmación de la próxima entrega de la saga de Transformers, Transformers: Rise of the Beasts, será pieza fundamental para la reactivación del turismo. Esto debido a que las grandes producciones demandan inversiones de 220 millones de dólares aproximadamente, de los cuales 14.5 se destinan a viajes, transporte y hospedaje en el país anfitrión, en este caso, el Perú (Andina, 2021).
El turismo cinematográfico bien gestionado y dirigido resulta una gran oportunidad. Es una ventana para que cada país pueda mostrar lo mejor de su territorio y captar la atención de más turistas. Hoy por hoy, en un mundo mucho más globalizado, donde la industria del entretenimiento crece de manera significativa, donde ya no es necesario ir al cine para poder disfrutar de una buena película o serie, existe una infinita cantidad de oportunidades para poner a nuestro país ante los ojos de una gran audiencia. Hoy es posible que desde la comodidad de nuestras casas y con un simple click accedamos a un gran catálogo de material audiovisual que nos puede transportar a lugares únicos y memorables. Aprovechar esta oportunidad requiere trabajar estrategias con objetivos de promoción turística y el desarrollo económico.
Si bien, nuestro país aún no posee una film comission que se encargue de todas las coordinaciones para captar la atención de los productores y hacer los acuerdos necesarios para llevar a cabo las filmaciones; recientemente se dio a conocer la estrategia de PROMPERÚ Film in Perú para promover nuestro territorio como destino cinematográfico. Una estrategia de esa naturaleza, si es bien formulada, permitirá posicionar al Perú como destino turístico, pero, sobre todo, como un país capaz de generar divisas y empleo (CENFOTUR, 2021). Nuestra variedad de paisajes, climas, geografía y cultura nos convierten en un gran escenario; capaz de ser el protagonista de cualquier historia que se desee contar en las distintas pantallas alrededor del mundo.
Bibliografía
Andina. (23 de junio de 2021). Transformers: Rise of the Beasts impulsará el turismo significativamente. Andina. https://andina.pe/agencia/noticia-transformers-rise-of-the-beasts-impulsara-turismo-significativamente-850414.aspx
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Lapiedra, R. (2019). El fenómeno del turismo cinematográfico [Trabajo fin de grado, Universitat Jaume I]. Repositorio Universitat Jaume I. http://hdl.handle.net/10234/186205
Martín Lara, R. (2013). El fenómeno del turismo cinematográfico. [Trabajo fin de grado, Universidad de Málaga]. Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga. http://hdl.handle.net/10630/5871
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