¿La clave de la reactivación económica?: El rol de las vacunas
Por Lyssete Bueno Murga, alumna de Administración de la Universidad del Pacífico
El mundo se encuentra en una misión sin precedentes: inmunizar a la mayor cantidad posible de personas. A la fecha, más de 904 millones de vacunas contra el coronavirus han sido aplicadas a nivel global. La necesidad es clara, con la aparición de nuevas variantes del COVID-19 y el desbordamiento de los sistemas sanitarios, los países ven en la vacuna una herramienta que les permitirá contener los contagios y con ello reducir los fallecimientos. Sin embargo, el rol de la vacuna se extiende más allá del sector salud, dado que de ella podría depender el éxito de las medidas para la reactivación económica de los diferentes países. ¿Qué tan importante será el rol de las vacunas en la reactivación de los diferentes países? ¿Cómo están vinculados los países en este aspecto?
El impacto en la economía
La inmunización de una parte significativa de la población permite a los países relajar las medidas restrictivas sobre las actividades económicas, especialmente considerando que diversos gobiernos las han reforzado o vuelto a aplicar frente a los rebrotes de la enfermedad y apariciones de variantes más contagiosas. Menos restricciones equivalen a un incremento de la producción de un rango más amplio de industrias y un acercamiento a sus niveles pre-pandemia. Esto a su vez tiene un impacto positivo en la retención y creación de empleo, así como en la confianza y consumo de la población (OECD, 2021).
¿Cuál es la dimensión de este impacto? Alex Arnon, analista del Modelo de Presupuesto Penn Wharton de la Universidad de Pensilvania, calculó que para Estados Unidos una duplicación de la tasa diaria de vacunación a 3 millones de personas diariamente, incrementaría el Producto Bruto Interno (PBI) en un 1% y crearía más de 2 millones de empleos. Al igual que la OCDE, Arnon argumenta que el impacto se debería principalmente a la expansión del rango de actividades económicas en desarrollo (Arnon, 2021).
El potencial impacto en el consumo: El caso Johnson & Johnson
El 13 del presente mes, el gobierno de los Estados Unidos decidió dejar temporalmente de aplicar vacunas del laboratorio Johnson & Johnson. Esto debido a que se reportó que seis mujeres desarrollaron desórdenes de coagulación de sangre después de recibir dicha vacuna. Si bien se trata de casos poco frecuentes (menos de uno en un millón), la medida se dio para mitigar los efectos negativos en la opinión pública. Jared Bernestein, uno de los asesores económicos de la Casa Blanca, afirmó que la recuperación económica depende directamente del sentimiento de las personas y de su voluntad para volver a re-entablar actividades comerciales. Con ello, si bien la decisión retrasa ligeramente el plan de vacunación, podría mitigar efectos negativos en la confianza de la población en la seguridad y efectividad de las vacunas (Isidore, 2021).
La interconexión de las economías
El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) señaló la importancia de la cooperación entre países desarrollados y países en vías de desarrollo en la recuperación de la economía mundial. Esta organización señala que el crecimiento de los países desarrollados está sujeto al avance en el proceso de vacunación de los países en vías de desarrollo (WEF, 2021). La Cámara Internacional de Comercio (ICC por sus siglas en inglés) ha calculado que los países con mayor riqueza podrían perder ingresos de entre 4.3 y 9 trillones de dólares en PBI si los países de ingresos bajos y medios no se recuperan totalmente de la pandemia (ICC, 2021). El mayor impacto se vería en la interrupción de las cadenas de suministro, así como en una disminución de la demanda de sus productos. Con ello, sería imprescindible que los países desarrollados apoyen iniciativas como el proyecto COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual busca asegurar que los países en desarrollo accedan equitativamente a las vacunas, dada la limitada oferta.
¿Y el Perú?
La premier Violeta Bermúdez indicó que la vacuna sería el motor de la reactivación económica. No obstante, a la fecha solo un 2.3% de la población peruana ha recibido al menos una dosis de vacuna (Our World In Data, 2021). El proceso de vacunación ha estado lejos de ser óptimo. Entre los problemas principales se encuentran la falta de un padrón universal, la lenta velocidad del proceso, la centralización de las inoculaciones en Lima, así como las extendidas negociaciones con laboratorios que retrasaron la adquisición de las vacunas. Además, los esfuerzos se han dirigido a solo una parte de población (población de riesgo y primera línea). Es necesario acelerar exponencialmente el proceso de inoculación para, como mencionan los diferentes expertos, incrementar la confianza de la población, reactivar el consumo y permitir un reinicio de actividades económicas de manera segura.
Conclusiones finales
Es indudable que las políticas económicas orientadas a la reactivación de la economía deben considerar el proceso de vacunación como un soporte para las mismas. En el proceso de vacunación será especialmente importante para la reactivación del sector servicios en el país, el cual representó aproximadamente el 50% del PBI en el 2019. Es importante también acompañar el proceso de inoculación con una campaña que genere mayor confianza en la población, dado casos como los de la vacuna Johnson & Johnson. La salud y la economía son prioridades que excederán el periodo de gobierno de Sagasti. A puertas de una segunda vuelta, debemos evaluar si los candidatos tendrán la capacidad de no solo continuar con el proceso actual de vacunación sino también de potenciarlo y asegurar con ello la atenuación de la crisis sanitaria y económica.
: Lyssete Bueno Murga