El coronavirus, los mercados y la economía
Justine Rosse Ibanez, alumna de Economía de la Universidad del Pacífico
El coronavirus, más conocido por las autoridades como COVID-19, es una enfermedad respiratoria muy parecida al resfriado. Según la Organización Mundial de la Salud, este virus puede causar infecciones respiratorias que pueden ir desde un resfriado común hasta enfermedades más graves como algún tipo de síndrome respiratorio. La mayoría de las personas, alrededor del 80%, se recupera sin necesidad de realizar un tratamiento especial.
En las últimas semanas, la expansión mundial del virus ha causado mucho pánico por su velocidad. En lo que va del año, se han reportado más de 80.000 casos confirmados a nivel mundial. Se sabe que el virus se originó en Wuhan (China) y que, en la actualidad, gracias a su rápida propagación ha traspasado fronteras llegando a países como Italia, Japón, Corea, Brasil, Perú, etc. Como ya es de conocimiento público, la propagación del virus y sus efectos, nocivos en algunos casos, son hechos que vienen alarmando a la población.
Los mercados financieros no reaccionaron abruptamente hasta mediados de febrero, es ahí cuando salieron reportes y noticias mencionando la rápida propagación del virus y su poco control en ciertos países. En consecuencia, algunos expertos creen que existe un alto riesgo de convertirse en un problema muy grande a largo plazo.
En un inicio, se esperaba que este virus traiga consigo una breve volatilidad y que esta sea seguida por una recuperación lenta. Lo que no se esperaba es que los mercados sufran caídas tan abruptas como las que se observaron en los últimos días. En las semanas pasadas, COVID-19 fue muy comparado con otros brotes respiratorios virales; sin embargo, como cada situación es diferente, basarse en episodios pasados no es un indicador muy confiable. Si bien los resultados pasados no garantizan cómo será el futuro, estos dan indicios de cómo podría ser y qué esperar del mismo.
Hoy en día, los mercados financieros alrededor del mundo están reaccionando rápidamente a las noticias del coronavirus, especialmente a aquellas que mencionan algo relacionado a su propagación y alcance. Como se sabe, el mundo financiero se mueve de acuerdo al contexto internacional y estos “shocks” tienden a generar alteraciones en ellos en relación con diferentes factores como el tipo de herramienta financiera que sea, región o industria, entre otros. Por ejemplo, el S&P500, uno de los índices más importantes del mundo ha venido teniendo un desempeño inferior al usual. Incluso, en los últimos días, sufrió una caída muy abrupta. En ese sentido y tomando en cuenta que los principales índices están reaccionando a las noticias, se cree que el mercado está sobre reaccionando a los diferentes eventos y que existe un miedo latente a que estos efectos puedan tornarse permanentes. Si uno revisa el desempeño de los principales índices, se puede observar que en las últimas semanas de febrero los mercados financieros sufrieron la peor caída desde la crisis financiera del 2008.
Tras la propagación del virus, la Bolsa de Valores de Lima sintió mucho la caída de los commodities y del petróleo pues el país depende mucho del comercio de estos bienes. Según la BVL, los sectores más afectados de la economía son el de minería con una caída de -7.85%, seguido por el sector financiero con -5.46% y el sector Industrial con -2.90%.
Si se analiza por el lado económico, el desarrollo de esta nueva enfermedad tiene gran potencial de deterioro de la cadena de suministros, puede congelar el nivel de gastos del consumidor e incluso podría ser motivo de cierre o cese de operaciones de algunas empresas causando daños en la economía. En ese sentido, se espera que los mercados sigan reaccionando ya que hay mucho pánico e incertidumbre en el momento. A corto plazo, se espera que la actividad económica se contraiga generando impacto en el crecimiento y PBI mundial.
Según la OECD, se tenía proyectado un nivel de crecimiento de 2.9% a inicios de año pero dado que durante los primeros meses se han suscitado diferentes situaciones, disminuyó a 2.4%. En cuanto a Perú, según el marco macroeconómico multianual que publica el Ministerio de Economía y Finanzas, la proyección de crecimiento para el país es de 4%, no obstante, hoy por hoy a raíz de los acontecimientos de las últimas semanas, la entidad ha reducido dicha proyección. Aun cuando el escenario económico no sea el óptimo, se espera que Perú siga siendo uno de los países que más crezca en la región gracias a la solidez macroeconómica que se tiene.