Coronavirus: ¿cómo afecta a la economía global?
Por Lyssete Bueno, alumna de Administración de la Universidad del Pacífico
El pasado 30 de enero la Organización Mundial de la Salud declaró una “Emergencia Global” respecto a la epidemia del virus 2019-nCoV, comúnmente llamado “Coronavirus”. Incluso antes de aquello, numerosas empresas internacionales ya habían reaccionado suspendiendo temporalmente operaciones en el país. Dado el importante rol de China en crecimiento económico global no está demás evaluar el impacto que este virus tendrá.
Antecedentes: La gripe SRAS
En el 2003, el país sufrió la epidemia del virus SARS que resultó en más de 10,000 infectados y 800 fallecidos. Aquella tuvo un considerable impacto en la economía del país. El crecimiento económico del país en el tercer cuatrimestre del año fue de 9.1%, 2% menos que en el 2002. La industria más afectada fue el turismo, (hoteles, restaurantes y otros relacionados) ya que se bloqueó el tránsito por aire y tierra. Ante esto, el gobierno reaccionó obteniendo créditos para financiar grandes obras de infraestructura.
Las particularidades de la epidemia del 2019
A diferencia de SARS, el coronavirus inició en una zona industrial, lo que agrava las consecuencias de la cuarentena. Por otro lado, en el 2003 China era la sexta economía global mientras que hoy es la primera. El poder adquisitivo y subsequente nivel de consumo de la población china han incrementado significativamente. Hoy en día, el control de la deuda pública parece generar mayor preocupación en el gobierno. Finalmente, a pesar de tener un menor ratio de mortalidad, el coronavirus se ha propagado mucho más rápido.
Se estima que el turismo será la industria más afectada. Tailandia espera una reducción de 2 millones de turistas respecto a su proyección de los siguientes tres meses, mientras que una empresa en Japón reportó más de 20,000 cancelaciones en paquetes de turismo el mes pasado. El economista líder de SMBC Nikko Securities, proyecto que un eventual cierre de fronteras de China por 6 meses reduciría el gasto total en turismo del país en $83.1 billones de dólares y el crecimiento global disminuiría en 0.1%.
Las empresas de bienes de lujo también están en riesgo. El crecimiento de este mercado depende del país asiático: 90% del crecimiento del 2018 fue por compras de consumidores chinos. El impacto ya es visible. Las acciones de Louis Vuitton, Kering y Burberry han disminuido 4%, 8% y 9% de su valor este año respectivamente. Analistas de RBC estiman que un decrecimiento de 10% en el consumo de China podría disminuir las ganancias anuales de las marcas de lujo en un 4%.
La producción de empresas de automóviles se vería similarmente afectada. General Motors, Honda y Nissan, las cuales operan en Wuhan, han suspendido funciones e iniciado retiros de trabajadores extranjeros. Toyota por su parte ha extendido el periodo de vacaciones hasta el 17 de febrero. Así mismo, se proyecta una caída en ventas. Las 40 ciudades con más de una decena de casos del virus representan 40% del mercado automovilístico chino.
Otro sector afectado es el de transporte aéreo. El número de vuelos diarios globales se redujo de 17,181 el 22 de enero (anuncio de la cuarentena de Wuhan) a 5,095 el 4 de febrero. Entre las aerolíneas que han prohibido o limitado vuelos a China están British Airways, Air Canada, Lufthansa, United Airlines y Delta Airlines. Esto se ha reflejado en el mercado bursátil. Hacia finales de enero, The FInancial Times reportó pérdidas en el valor de acciones de Air France-KLM (-6%), IAG (-5.5%) y Lufthansa (-4%). Incluso empresas sin vuelos hacia el país asiático tuvieron pérdidas similares (EasyJet,-5%; y Ryanair, -3%).
Finalmente, la fuerza laboral de bancos y fondos de inversión internacionales también ha sido expuesta. Los bancos suizos Credit Suisse y UBS han solicitado a sus trabajadores en Hong Kong mantenerse en sus hogares si han viajado recientemente dentro del país. Entidades financieras como Fidelity International y Allianz Global Investors han tomado medidas similares como prevención respecto a los trabajadores en sus filiales en China.
De manera general, múltiples empresas internacionales han prohibido viajes no esenciales a China (Apple y Facebook) y cerrado temporalmente oficinas (WeWork), tiendas (IKEA, Starbucks, McDonald’s, KFC, Pizza Hut y Starbucks) y atracciones (Disney).
La magnitud final del impacto solo podrá ser calculada con certeza cuando se haya controlado la epidemia. No obstante, los efectos negativos ya se han manifestado en diversas industrias a nivel global. El impacto de la economía China en el crecimiento económico global es ahora más evidente que nunca. Ahora está en manos de este país poder efectivamente alocar recursos para detener la epidemia y mostrar a la comunidad global que han recorrido un largo camino desde el brote de SARS en el 2003.