¿Has ido a una biblioteca municipal?
Por Cesar Alvildo, alumno de Ingeniería Empresarial de la Universidad del Pacífico
¿Cuánto cuesta leer? Un libro es comprado por 35 soles en promedio. No todas las familias peruanas pueden adquirir libros regularmente a este costo. Por ello, no es raro que el 58.4% de los limeños afirmen que no leyeron ningún libro en el último año, según Lima Cómo Vamos. En este punto toman relevancia las bibliotecas municipales. ¿Has oído hablar de ellas? ¿Sabes dónde queda la biblioteca municipal del distrito donde vives? A pesar de los múltiples beneficios que las bibliotecas brindan, son muy pocos los municipios que realizan una inversión destacada en ellas y aún menor la cantidad de usuarios que utilizan sus servicios. ¿A qué se debe esto?
UNESCO destaca que los propósitos de las bibliotecas son la educación, brindar acceso a la información y el desarrollo personal. Además, se debe promover su uso por los niños y jóvenes, la cultura y el rol social que ejercen, siempre considerando las necesidades locales de la comunidad. ¿Qué tan lejos está la realidad de la ficción? Hoy, el departamento de Lima cuenta con 87 bibliotecas municipales, lo que implica que existen 104,754 ciudadanos por cada biblioteca municipal en Lima, según el BID. ¿Si la biblioteca es incómoda, cuántos irían para gozar de sus beneficios?
Son varios los municipios que no han realizado ninguna inversión en bibliotecas municipales, a pesar de que la ley afirma que deben asegurar la creación y sostenibilidad de por lo menos una biblioteca en su localidad. Hay muchos distritos que no cuentan con ninguna biblioteca municipal, mientras que otros han adaptado locales inadecuados para estos fines. Tomemos un caso, en San Juan de Lurigancho, al 2007, existía solo una biblioteca municipal ubicada en el segundo piso de un colegio, con un área de 90 m2, 4 mesas y 20 sillas. Es evidente que dicha biblioteca no puede satisfacer a su millón de habitantes por no contar con la infraestructura adecuada. En otros distritos, como Pueblo Libre, la biblioteca municipal se encuentra en el segundo piso de un mercado municipal, dicha ubicación puede no ser la correcta debido al ruido, olores o movimientos comerciales que se presentan en la zona. La biblioteca municipal de Lince está en el tercer piso de un policlínico.
Localizar una biblioteca en un lugar adecuado y con propósitos claros brinda un beneficio a la comunidad. Las bibliotecas públicas son una parte integral de la estrategia de renovación urbana de la ciudad de Medellín, de este modo se puede crear una propuesta de valor vinculada con las necesidades de los usuarios y llegar a ellos. Por ejemplo, las bibliotecas, estratégicamente ubicadas en las comunidades desamparadas de las periferias de Medellín, se han convertido en centros de desarrollo social para dar respuesta a la necesidad de contar con más espacios culturales y educativos en la zona. De esta forma, Colombia asegura que sus ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles cuando están cerca de una biblioteca, según IFLA.
El programa “Parques Biblioteca”, por otro lado, contempla una serie de bibliotecas públicas que ofrecen herramientas y servicios educativos para beneficiar a las comunidades locales y se destaca que, particularmente, constituyen un centro para proyectos ecológicos y de desarrollo urbano. Se puede comprobar, gracias al caso de la ciudad de Medellín, que la ubicación y propuesta que ofrece una biblioteca afecta drásticamente a la comunidad que la rodea, de modo que es mejor analizar primero los problemas que presenta una comunidad y en base a ellos generar propuestas que las resuelvan.
Existe la creencia equivocada de que una biblioteca es una institución donde se va solo a estudiar y a investigar, no obstante, aquella es apenas una de las funciones de la biblioteca ya que es, también, un lugar donde uno se refugia para soñar y fantasear, según Mario Vargas Llosa.
En suma, aunque muchos coincidan en los beneficios que las bibliotecas generan en la comunidad y a pesar de que existen, en otros países, pruebas fidedignas que demuestren sus efectos positivos para la sociedad, es necesario definir una política pública que las promueva. La más importante conclusión es empezar a hablar sobre las bibliotecas municipales.