No mientan sobre Puno y su canon minero
Diferentes autoridades y dirigentes de la Provincia de Puno lanzaron el grito al cielo por el monto asignado proveniente del canon y sobrecanon mineros. El alcalde de la Municipalidad, Javier Ponce Roque, calificó el recorte como una “mochada injusta e indignante” de parte del gobierno central. En tanto, dirigentes radicales como César Tito Rojas acusaron al gobierno de vengarse de la región por las protestas pasadas. ¿Es la reducción del presupuesto proveniente del canon una venganza, un complot o una estratagema del gobierno central?
Veamos. Un análisis realizado por la Asociación de Contribuyentes del Perú, reveló que en realidad lo primero que se debe anotar es que el canon resultante en el año 2022 fue atípico y generó una asignación bastante alta de dinero a la región y por lo tanto a los gobiernos locales: S/551.8 millones. Cifra muy por encima de los montos asignados en años anteriores (ver gráfica). El 2022, respecto al 2021, quintuplicó los recursos del canon para Puno.
Así, en el 2023 este monto se corrigió y volvió a los niveles de años anteriores. Según el economista Glenn Arce, el principal motivo para dicho incremento en el presupuesto 2022 por canon fue el precio de los minerales. Primera conclusión: lo que ha ocurrido es una corrección en una cifra totalmente anormal debido a temas absolutamente técnicos, nada políticos.
Además, la mentira se vuelve incluso más reprochable cuando se observan los niveles de ejecución presupuestal de las autoridades puneñas. El promedio de ejecución en general de Puno del presupuesto financiado por canon de los últimos 6 años fue de 71.2% en toda la región, 66.7% en el gobierno regional, 74.2% en el local y 65.7% en el central.
Es decir, si trasladamos esto a cifras, no se ejecutaron ni invirtieron S/ 682.7 millones en proyectos o actividades que contribuyen con el desarrollo de Puno o reducen sus niveles de anemia, pobreza, o mejoran la calidad de la educación y la salud. ¿Cómo así entonces se quejan o acusan al gobierno central de una reducción de 120 millones de soles si en los últimos años han dejado de ejecutar casi 700 millones. La mentira no tiene límites cuando se trata de impulsar una agenda ideológica o política.
Antes de pedir más recursos, las autoridades de la región deben ejecutar los presupuestos que ya tienen de manera eficiente en proyectos que ayuden a la región a dejar de ser una de las regiones más pobres, más informales y con niveles de anemia más altos del país.
Antes de mentira y expandir sus mentiras, las autoridades y líderes sociales de Puno deberían mirarse ellos mismos, y hacer un mea culpa bastante profundo porque son años de desperdicio de dinero frente a tanta gente necesitada a la cual engañan diciéndole que Lima, las transnacionales, el capitalismo o un gobierno central los quiere boicotear, abandonar o agredir. Las cosas como son. El dinero de los contribuyentes hoy está destinado de forma mucho más directa a las regiones, los impuestos que pagan las empresas formales se van a las regiones, y es en las regiones donde no se usan de la forma correcta.