La Plaza Bolívar a tu alcance
Pase lo que pase el día de hoy, el “cuento” se cuenta solo. Imágenes de la madrugada mostraban la llegada de varios grupos de manifestantes libremente y sin obstáculos a las puertas del Congreso, en la avenida Abancay. En estos instantes quieren retirarlos y ya les lanzaron gases lacrimógenos. El sábado todo estaba cercado desde antes que empezara la marcha.
¿Por qué no cercaron las calles aledañas previamente como lo hicieron el sábado para resguardar Palacio de Gobierno? Hoy la Plaza Bolívar, la sede del Poder Legislativo, está a tu alcance, querido manifestante. La Plaza de Armas no se toca, pero la Plaza Bolívar, cuando quieras… El intento de retirarlos pareciera más bien una jugada para activar la violencia.
Desde este espacio -Síntesis Legislativa- evaluamos siempre el desempeño de los padres de la patria, de cualquier bancada, a veces con una mirada muy crítica. Sin embargo, nunca perdimos la conciencia de que el Congreso es la institución democrática por excelencia. No la presidencia.
El Congreso de la República es un espejo perfecto de los peruanos, y por eso lo odiamos tanto a veces. Porque vemos en él nuestros peores defectos. Además, claramente es la institución más caótica, plural y horizontal (como debe ser) y, por lo tanto, la mas vulnerable a la desaprobación popular y a las estrategias de los demás poderes del Estado. Es fácil pegarle al “Congreso”.
El Parlamento no puede competir con un presidente de la república, cualquiera que sea, que cuenta con un ejército de 1.5 millones de burócratas y 200 mil millones de soles. Ciertamente la mitad de ese dinero se va a gobiernos regionales y locales, pero hasta en esa mitad el presidente puede meter mano. El Poder Legislativo no puede competir con el jefe del Ministro del Interior, quien a su vez es el jefe de la Policía Nacional del Perú, y que hoy ya dejó que la Plaza Bolívar se desnude frente a una banda de potenciales violadores. Expulsarlos cuando ya los dejaste entrar es aún más sospechoso.
Entonces, pase lo que pase hoy, repito, el “cuento” se cuenta solo. La Policía ya dejó que los manifestantes “Pro Castillo” lleguen hasta las antiguas pero débiles rejas de la Plaza Bolívar. Y ellos vienen con intenciones claramente distintas a aquellas de los manifestantes del 5 de noviembre. ¿Por qué puedo decir esto? Por una razón muy sencilla. La marcha del sábado se llamaba “Reacciona Perú”. La marcha de hoy se llama “La Toma de Lima” y quienes la han propuesto tienen mensajes, videos, arengas mucho más amenazantes. Espero honestamente equivocarme.
La marcha de hoy también tiene buses y carteles pagados, por empresarios o por los mismos manifestantes. Pero mientras la marcha del sábado, pacífica y familiar, fue controlada rápidamente por la Policía para que no llegara a Palacio, esta, más amenazante en su germen, no fue prevenida ni limitada con anticipación. Repito una última vez, pase lo que pase, el cuento se cuenta y se contará solo.