Doce guerreros bajo ataque
Los videos que filmaron varios de nuestros seleccionados no fueron una “solapada campaña” a favor de Keiko, constituyeron una explícita campaña en contra de Castillo, quien es un candidato que no da ninguna señal de profesionalismo ni capacidades para convertirse en el presidente de un país como el nuestro, rico, histórico, lleno de potencial, generoso en recursos y con mucho más futuro que pasado.
Me perdonarán, pero yo no dejaré que ese señor ni su burocracia -en caso gane- metan la mano en mi bolsillo o mi economía familiar. No es capaz ni siquiera de multiplicar, no se acercará a mi dinero, y espero tampoco al de los mas pobres, ni al tuyo querido lector. Y fue ese el mensaje casi explícito de nuestros muchachos.
Así, quienes afirman que cualquier mensaje, video, afiche, pieza gráfica u opinión en redes en contra de Castillo es “campaña solapada” a favor de Keiko no solo son malintencionados, sino que demuestran su limitada capacidad intelectual, dado que ellos también están en campaña a favor de Castillo al criticar y cancelar a los peruanos que no queremos votar por él.
Por otro lado, he leído un artículo bien “mala leche” en el que se dice que los futbolistas al estar en contra del comunismo, estarían también en contra de la izquierda, el lobby gay y el feminismo. Nada más falso. La izquierda no es la dueña de la preocupación por los derechos humanos y las minorías. Qué tal raza… Además, los patriotas futbolistas no se refirieron en ningún momento a la izquierda, se refirieron directamente al comunismo.
Y el comunismo al que hacen referencia es sinónimo de improvisación, estatismo, intervencionismo y burocracia, elementos todos que están en el ADN de Cerrón, Boluarte, Arias, Castillo, Bermejo, Ceballos, Mendoza, Arana, Vega, y varios técnicos y amigos recientes de Perú Libre. Hoy en el debate se vestirán de seda, pero nadie les cree.
Finalmente, el hecho de que nuestros jugadores usen la camiseta puede haber molestado a algunos (evidentemente más a los izquierdistas pro-Castillo) pero aquí un argumento a su favor: justamente porque la camiseta es de TODOS y la libertad de expresión también, el hecho de que digan sus opiniones con la camiseta puesta es absolutamente válido. Pedro Castillo usa una casaca “Marca Perú”, una prenda con nuestros colores, símbolo de los tratados comerciales que hemos firmado y nuestra apuesta por el libre comercio. Lo dejo ahí.
Termino con esto y espero que nuestros 12 guerreros lean este artículo: muchachos, Advíncula, Ruidiaz, Hurtado, Zambrano, Pizarro, Farfán, y compañía, ni se les ocurra temerle a este élite tuitera, digital, prepotente, desconectada de la realidad. Ni se les ocurra retroceder. Ahora les toca jugar, concéntrense y listo. Pero nunca renuncien a su libertad. Griten sus opiniones, y no solo eso, sepan que están del lado correcto de la historia, porque gane o no gane Castillo, es el peor candidato con la peor propuesta y el peor equipo, y por supuesto, sinónimo del peor futuro para todos. Gracias muchachos.