Informalidad, hasta en campaña...
La informalidad es un problema tremendo. Lo sabemos. Que 1 de cada 10 peruanos pague impuesto a la renta y que el 60% del IGV lo aporten menos de 800 empresas no es un esquema sostenible en el tiempo. Menos sostenible será si se aceptan propuestas populistas como las que esbozó ayer Verónika Mendoza de crear más impuestos para los que ya pagan la cuenta.
Pero más allá de Mendoza y su honesto discurso anti-empresa, el primer encuentro de candidatos del domingo nos dejó justamente esta sensación de “informalidad”. No se tocaron con densidad los temas más importantes, ni tampoco se retó a los candidatos a profundizar en sus propuestas lo suficiente. ¿De qué deberían hablar? No es tan difícil. Los grandes retos del peruano hoy se reducen a tres cosas:
1. Libertad para hacer empresa. Con tantas restricciones, parámetros, protocolos y medidas extraordinarias debido a la pandemia, no hay empresario que pueda desplegar todo su potencial. Sobretodo los mas pequeños pagan las consecuencias. ¿Puede el estado peruano hacer que las cosas sean más fáciles para los empresarios a pesar dela pandemia? Claro. Automatizando trámites, o simplificándolos, quitándoles poco a poco cargas innecesarias, especialmente en el ámbito municipal. ¿Puede esta pandemia ser una oportunidad para deconstruir la formalidad, reformarla y hacerla mucho más atractiva? Claro que sí.
2. Generación de empleo. Conectado a lo primero, el peruano hoy necesita trabajo, pero ojo, no necesita que el estado le dé trabajo. No. Necesita un trabajo productivo, que genere riqueza, y el estado no genera riqueza. Por esta razón, también Mendoza equivoca el camino proponiendo que el estado ocupe a la gente. Esto genera clientelismo y una distorsión tremenda del mercado laboral. Para muestra, bastan las experiencias de varios gobiernos locales que malgastaban su dinero pagándole a sus pobladores para que estén de pie en una plaza con un chaleco amarillo, sin hacer nada. La única forma de generar trabajo digno, es haciendo que las empresas se multipliquen y crezcan.
3. Reformar el sistema de salud. Con más peruanos vacunados, las restricciones y sobreregulaciones deben reducirse o desaparecer. Por eso, es crucial cambiar la actual estrategia radicalmente. Es fácil decirlo, lo sé, pero al ritmo que vamos, no creceremos lo suficiente, no nos recuperaremos rápido. Pero además, el sistema de salud estatal requiere una reforma radical, especialmente en el primer nivel de atención. Propuestas para reformar este sector hay decenas, solo falta aplicarlas.
¿Se pueden comprometer nuestros candidatos a describir qué harán en estos 4 temas en vez de hablar de sus colores favoritos y los cursos que jalaron en el colegio? ¿Puede la prensa enfocarse en estos temas antes que en los escandaletes de siempre? Toca comprometer a los candidatos a que expliquen con detalle qué harán para resolver estos desafiós que hoy enfrentamos a duras penas y sin ayuda.