Un gobierno sin "social listening"
En estos 60 días hemos visto replicarse varias veces el siguiente ciclo:
1. Una decisión rápida del gobierno
2. Diversas críticas con sustento
3. Correcciones parciales
4. Resultados cuestionables
Nada puede ser perfecto en una situación así, pero coincidiremos en que esta dinámica no es idónea. ¿Les doy ejemplos de casos en los que se observa este modus operandi?
Caso 1. En la sierra, a partir de los 2,500 – 3,000 metros de altura, hay muchas provincias y distritos con cero contagios. Sus pobladores deberían trabajar libremente. En varias zonas costeñas ocurre lo mismo. Canastas y bonos no llegan y la población no obedece la cuarentena desde hace semanas. Es deber del gobierno garantizar su seguridad económica. ¿Qué ocurrirá? La tendencia muestra que el gobierno podría reaccionar con algún cambio, pero después de mucha crítica y poca escucha.
Caso 2. ¿De qué sirve otorgar permisos de operación a empresas de un rubro determinado si no se permite trabajar a los consultores y empresas que les proveen de servicios e insumos? Ser más fino en este aspecto serviría para reactivar la economía más rápido. Pero nuevamente, la tendencia nos muestra que el gobierno podría hacer algo la próxima semana, pasado mañana, pero tarde, y después de mucha crítica y poca escucha.
Caso 3. Mientras más unidades de transporte público circulen, más distanciamiento se genera entre los usuarios. Algo similar pasa con autos particulares y bicicletas. Ambos deberían ser permitidos porque garantizan distancia. Entonces, reducir las unidades de transporte público o prohibir medios de transporte individual es un desvarío. ¿Cambiará algo en este sentido? Pues ya saben…
Caso 4. Hay infinidad de labores individuales (gasfitería, peluquería, carpintería, jardinería) que podrían llevarse a cabo. Ningún protocolo podrá ser asumido por este grupo además, valgan verdades, y sus tareas implican poco riesgo. Pero de nuevo, ¿qué espera el gobierno? Tampoco lo sabemos. Algo hará cuando lo crea conveniente, no cuando se necesita, después de mucha crítica y poca escucha.
Caso 5. Reactiva Perú y FAE Mype no llegan a micro empresarios, emprendedores y trabajadores independientes. Sin embargo, no se hace aún nada contundente. En Reactiva entran solo clientes saludables y seguros (y así debe ser por la configuración del mecanismo), y en FAE, según sus garantías y condiciones, entran pocos y no los más vulnerables. Hemos dicho varias veces que los créditos deben incluir a empresas que pasaban por situaciones difíciles antes de la crisis, y venimos empujando un programa para trabajadores independientes con mucho cuidado y compromiso. ¿Hará algo el gobierno? La tendencia dice que…
Aclaro que, por respeto al esfuerzo de muchos técnicos, me he centrado exclusivamente en casos que llevan semanas o varios días de debate, y en los que el gabinete y sus asesores definitivamente ya escucharon las críticas porque han sido públicas.
Entonces, valorando el esfuerzo de muchos funcionarios, no podemos tolerar que se censuren los cuestionamientos o que las cosas se hagan a tientas o a medias, jugando con la seguridad económica de los contribuyentes.
Esta falta de apertura y auto-corrección es señal de un problema estructural: muchas autoridades han acumulado tanto poder que ya no se sienten obligadas a corregirse, y solo atienden a aquellos que les generan confianza o seguridad porque saben que no serán alejados de su zona de comodidad.
¿Cómo ayudar entonces a nuestros servidores públicos si no prestan atención a la voz de aquellos a quienes deberían servir?
15 años de sequía de reformas de fondo y un manejo discutible de esta pandemia, son un reflejo de que algo profundo hay que hacer. En primer lugar, debemos adecuar la ley para empoderar más a la ciudadanía, la academia y el sector privado de modo que tengan un rol vinculante en la aprobación de políticas públicas y en la fiscalización de nuestros servidores estatales. Pero esto no será fácil. Tendríamos que crear estas reglas en el estado para poder regular y corregir al estado. Y la tendencia muestra… Que algo así no está en los planes de ningún político