Perú: pionero en medicina personalizada
Sería genial que el título de este artículo sea cierto. No lo es.
El presupuesto del sector salud es, otra vez, un presupuesto bastante robusto. Lamentablemente el presupuesto planificado (PIA) se va modificando a lo largo del año (PIM) y casi siempre, no se usa todo lo que se prometió, sino que se malgasta dinero o se congela en las arcas del estado. El problema es que eso no puede ocurrir en este ámbito.
La cadena completa de la ruta del paciente debe recibir los recursos económicos adecuados y éstos ser invertidos de forma adecuada; en la prevención de enfermedades, la promoción de hábitos saludables, en investigación científica, en el diagnóstico, los exámenes, los ensayos clínicos, el tratamiento, las medicinas, los cuidados paliativos finales, y en cualquier otro proceso en el que la vida del paciente esté en juego.
Por eso, les planteo un reto y una propuesta. ¿Por qué no invertimos mucho más recursos económicos del presupuesto 2019 en vincular las nuevas tecnologías al sector salud? ¿Por qué no invertimos en generar un sistema de salud público basado en resultados y no en procesos, gracias a la tecnología? ¿Por qué no logramos que en marzo del 2020 el Perú sea el pionero en medicina personalizada?
Les presento cinco ejemplos de avances y nuevas tendencias que grafican qué significa caminar hacia un sistema de salud personalizado y basado en valor, adecuado para la revolución tecnológica en la cual estamos inmersos.
1. ¿Desde cuando Apple se convirtió en un proveedor de servicios de salud? El Apple Watch recibe información de todos tus signos vitales, pero desde hace poco, ha dado un paso más. Si sufres una caída muy fuerte, hoy tiene una aplicación que la detecta, verifica tus signos vitales y espera 60 segundos a que llames a alguien. Si no lo haces, él mismo llama a tus contactos frecuentes y si éstos no contestan, llama al 911.
2. Real World Data: RWD es un término que se usa en varios países y consiste en la conexión directa y virtual que hoy existe entre la industria médica y los prestadores y pagadores (privados o públicos, ojo) para compartir información de pacientes, tratamientos, fármacos, logística, todo en tiempo real. Existen cada vez más bases de datos en las que pacientes y doctores suben información de modo que los avances de la ciencia sean más rápidos y efectivos. Mientras mas data exista, comparable, válida, abierta, más rápido los científicos, la industria y la academia podrán desarrollar nuevas soluciones para que vivamos más y mejor.
3. Hoy en día se empieza a hablar de “Tumour-Agnostic Treatments”. ¿Qué es esto? Cada día más tumores malignos dejan de ser tratados bajo la premisa “mato células que se multiplican rápido sean malas o buenas” (dícese de la Quimioterapia). Esta tecnología usa inteligencia artificial para eliminarlo. Cada tumor es único, como cada ser humano. Los tratamientos actuales son como bombas que destruyen el tumor pero en paralelo, todo lo que está a su alrededor. Este nuevo tipo de tratamiento, entonces, descubre el patrón aleatorio del tumor y persigue sus células como un Pac-Man, se vayan por aquí o por allá, sin importar el órgano del cuerpo en el que se aloja o su tamaño.
4. Alemania: la “eGK” o Tarjeta Electrónica. Todo aleman que cuenta con un seguro de salud la tiene (público o privado). La eGK tiene un chip al que cada año se le añade información personalizada y aplicativos. Incluye tu historia clínica completa y actualizada, y está conectada a cualquier establecimiento en la Unión Europea. Esta “tarjeta” la porta el paciente y con ella, no necesita ir a un determinado establecimiento de salud, sino que puede atenderse en cualquier lugar, según su póliza, sobre la base del intercambio prestacional privado-privado, público-público, y público-privado.
5. Genomic Profiling. El examen para obtener tu perfil genético hace 20 años, costaba millones. Hoy cuesta entre USD 100/2000 y el precio sigue bajando. Varios países desarrollados lo incluyen en sus coberturas de salud pública. La importancia de este examen radica en que con tu perfil genético, puedes prevenir enfermedades o tratarlas si es el caso, según tus específicos y únicos patrones. Algo realmente revolucionario a nivel bio-tecnológico, pero que ya puede ser aterrizado en el sistema de salud del estado, repito a un alto costo inicial, pero con un ahorro a futuro tremendo si esto sirve para prevenir y tratar enfermedades de manera más efectiva.
Estos ejemplos no pueden generar el siguiente comentario: “claro, esos países tienen más dinero, no es nuestra realidad, ubícate, aquí esto no va a ocurrir”. No. No seamos mediocres. Estos ejemplos nos deben llevar a pensar en el diálogo y la colaboración entre el sector privado y el estado. Nos permiten entender que la tecnología puede ser “cara” al inicio pero luego le genera a los estados un enorme ahorro económico y un altísimo valor. Nada, lo dejo ahí. Ojalá que el siguiente artículo que escriba, quizás el próximo año, vuelva a tener este título pero sea cierto. Hoy es solo un deseo, una ilusión.