Segundo día en CADE: Los verdaderos titulares
Este CADE está lleno de buena energía. Y lo que menos se necesita en el contexto, es darle voz o volumen a ataques virulentos. Y he sido testigo de esto, pero peor aún, he sido testigo de como muchos que supuestamente trabajan por el desarrollo del país, disfrutan y van por ahí publicitando esa violencia con cierto gusto, para dañar honras. Me alegra no estar de ese lado.
Esas críticas y ataques, que a veces copan los titulares, son un reflejo de esa mentalidad vieja y anquilosada que caracteriza a algunos que hoy lideran espacios de opinión. Esta mentalidad no está presente en esta edición de CADE y menos lo estuvo en el segundo día del evento. Les doy cuatro argumentos para soportar mi afirmación.
Género. El auditorio paralelo albergó un panel (lleno total) sobre este tema, por primera vez en la historia de CADE. Dialogar sobre lo que implica la igualdad de género, el rol comprometido que debería tener el empresariado para promover el respeto y la valoración correcta del aporte del liderazgo femenino en el crecimiento y sostenibilidad de la empresa, era un pendiente obligatorio y ayer se realizó.
Sostenibilidad. “¿Para qué haces empresa?” preguntó Zelma Acosta-Rubio a los panelistas del bloque en el que se reflexionó sobre este tema. El mensaje fue claro: la empresa privada debe tener una mirada integral, más comprometida, y entenderse como un actor que genera valor compartido con todos sus aliados, más allá de metas comerciales o económicas.
Salud y Educación. Se habló claramente sobre la integración del sistema de salud público peruano. Se habló claro sobre la participación íntegra y ética del sector privado para poder mejorar la oferta en la prestación. Se habló claro sobre la corrupción y las mafias que han rodeado este sector y que deben ser combatidas “en pared” desde el estado y la empresa. El Ministro de Educación, por su parte, mostró una voluntad de diálogo y acercamiento al sector privado muy madura, consciente de los retos que tiene el sector y de su importancia para generar competitividad. Se presentaron metas y propuestas claras. Solo falta acción.
Ideas. Finalmente, como les había comentado, hablamos de la importancia de los “think tanks” y centros de pensamiento para el desarrollo del país. Y en esta línea, el aporte de Felipe Kast (Chile) y Rafael Aubad (Colombia) fue contundente. Los think tanks deben tener una finalidad social. Deben saber traducir sus ideas. Deben ser instituciones, no proyectos personalistas. Deben ser transparentes, pero no de la boca para afuera, sino desde adentro. Consultores y negocios personales ya hay bastantes. No se necesitan más think tanks, se necesitan mejores instituciones. Se necesitan ideas conectadas con el desarrollo, que resuelvan problemas urgentes, críticos.
Estos son los titulares de CADE en su segundo día. Lo demás, se los aseguro, no importa.