Primer día en CADE: Integridad, Contraloría y Cilloniz
Los highlights del Día 1 de CADE, en mi humilde opinión, se resumen en esas tres palabras y aquí las explico con algo más de detalle:
1. La iniciativa “Empresarios por la integridad” va cuajando, y después de un año tiene comprometidos a 50 fundadores de empresas, personas que ponen su nombre y apellido como aval para practicar la integridad en sus operaciones. En el primer día Oscar Espinoza volvió a mostrar la consistencia que tiene este proyecto y su claridad personal respecto a la necesidad urgente de que el empresariado asuma un rol activo en la lucha contra su propia corrupción. Habló claro, no suavizó el diagnóstico y mostró una serie de datos, gracias a una encuesta de percepción sobre la empresa privada que se encargó a IPSOS. El primer piloto de este proyecto también fue anunciado: CERO SOBORNO, y la audiencia lo respaldó notoriamente.
2. La presencia del Contralor de la República, Nelson Shack, fue breve pero contundente. El hecho de que esté ahí y diga explícitamente que la Contraloría firmaría un convenio con la valiosa iniciativa de IPAE para “estar ahí y acompañar al empresariado a hacer lo correcto” fue un gesto político (esperamos que se concrete en un convenio real) que no solo avala “Empresarios por la integridad” sino que tiende un nuevo puente entre el sector público y el privado en una materia muy sensible: la supervisión y fiscalización de las contrataciones y compras del estado que, siempre, se realizan con el concurso de ambos, y son el primer espacio de riesgo.
3. El reconocimiento a Fernando Cillóniz constituyó un momento paradigmático. Los éxitos de su gestión son conocidos, las cifras, los indicadores, todo va para arriba en Ica, y él es un empresario que decidió involucrarse con la gestión pública porque creía que se podía lograr un cambio positivo. Y así fue. Notable el hecho de convocar al escenario a su equipo de trabajo en el que se incluían representantes de la Policía Nacional del Perú, y diversos gerentes de su Gobierno Regional. Cillóniz es un ejemplo a replicar, un modelo que debe ser analizado y replicado, no una anécdota o una historia bonita más.
El cierre del Día estuvo a cargo de Thomas Friedman. Fue otro mensaje de urgencia: la tecnología se desarrolla a una velocidad mucho mayor que la misma capacidad del ser humano de adaptarse a la realidad. Estamos caminando hacia una era muy diferente en donde la política, la ética, la economía y el medio ambiente tendrán un nuevo rostro, una nueva configuración. La posibilidad de que el Perú no llegue tarde a la meta en esta carrera (para variar) es baja, sin embargo, este tipo de reflexiones de carácter global son muy importantes no solo para ver qué tan atrás estamos, sino también qué tan rápido debemos correr.