Pensar en flexible
En la columna anterior hablamos de la educación y la falta de enfoque en ciertos temas que son sumamente necesarios para la formación en emprendimiento. Entre ellos se encontraba el concepto de Desarrollo Ágil una de cuyas bases son los procesos de ensayo error para la solución de problemas o identificación de oportunidades de negocio.
A raíz de la columna, nos escribió Manuel Santillán (twitter @pop3punto0), profesor de la Universidad de Lima, para decirnos que esta rama de la educación existe y se engloba dentro del Design Thinking, un enfoque orientado a la resolución de problemas de negocios que parten de un análisis de las necesidades del usuario o cliente final.
No debe confundirnos el concepto de diseño y pensar en soluciones visuales o gráficas. Se trata de usar la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas, con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad para el mercado. Es quitar lo superficial para llegar a una esencia de aquellos que debemos producir o comunicar a un cliente, enfrentado a un mundo cada vez más complejo.
Vale a la pena ver el video (incluye subtítulos en español), donde diversos profesores y gente de negocios explica los principios del diseño aplicado a los negocios. Algunos de estos principios resultan relevantes para ser mencionados aparte:
- El pensamiento centrado en los “insights” y necesidades del usuario y lo que hace nuestra empresa. En la intersección de ambos aspectos se encuentra la solución del problema.
- El enfoque dirigido al ensayo y error como la búsqueda de solución de problemas o de un modelo de negocio viable.
- La capacidad de las empresas de ser adaptables a las necesidades cambiantes de su entorno o interés o necesidades de sus clientes.
- Un sistema educativo enfocado a la solución de problemas “viejos” por la vía más directa no prepara para el mundo complejo y lleno de nuevas posibilidades al que nos enfrentamos.
Lamentablemente, este modelo de pensamiento está concentrado en pocos entornos académicos y es solamente asumido por grupos de empresas en sectores específicos o que están en la punta de la innovación. Es normal que así sea. Muchos sectores tradicionales se debaten en el dilema del innovador y en seguir haciendo lo que hoy les produce dinero y estirarlo hasta que ya no pueda más. El problema es que hoy en día las disrupciones tecnológicas como internet y la velocidad en que se transmite la información y el conocimiento están poniendo en jaque a muchas de esas industrias.
El Design Thinking que señala Manuel no es masivo, pero lo será. Es hora que nosotros los empresarios y el sistema educativo nos exijamos este tipo de enfoque y podamos aprovechar las oportunidades que el mundo acelerado y disruptivo nos presenta. La otra opción es seguir tirando de las cuerdas de siempre y esperar a que se rompan sin remedio.
["®Evolución digital" se publica todos los miércoles.]