Las 'carreras' del futuro.
2012: Cambios acelerados en los negocios. Competidores y oportunidades en cualquier lugar del mundo. Búsqueda de resultados concretos para superar una crisis o evitar otra. ¿Quién estará listo para todo esto? La realidad prueba que son más importante las competencias que los títulos.
El marketing es un buen ejemplo. La formación en este sector no puede ser formal y cerrada. Qué otra cosa se puede pedir si la innovación que arrastra Internet y los nuevos medios es constante, y lo que se aprende hoy es obsoleto al año siguiente.
Piense en los siguientes tres perfiles. Las empresas que dominarán el mercado en el corto y mediano plazo necesitaran de ellos.
Monstruo de la analítica: Aquel capaz de medir de manera consistente los factores relevantes del negocio. Experto en interpretar data, sacar conclusiones y proponer acciones específicas, incluso cuando la medición se vuelve compleja. Un monstruo de la analítica al que admiro es un psicólogo con un MBA que trabaja en el sector de venta de contenido para celulares. Es capaz de predecir cuánto dinero se generará y cuáles serán los medios promocionales más efectivos basándose en el tráfico y la conversación que generan. Experto en números, pero con la suficiente sensibilidad para entender por qué un adolescente en Tokio o una cuarentona en Sao Paulo compran un ringtone.
Gerente de freelancers: Aquel capaz de identificar y gestionar al mejor talento fuera de la empresa. Conozco a un ingeniero especializado en proyectos web con un gusto particular por la gestión de negocios y los recursos humanos. Tiene la capacidad de cumplir plazos y especificaciones técnicas con precisión militar, utilizando a empresas e individuos a los que nunca ha visto en persona y que pueden estar en cualquier punto del planeta. Alguien con suficiente inteligencia emocional y sensibilidad cosmopolita para saber cuándo presionar y cuándo explotar las posibilidades creativas de sus colaboradores.
Community Manager: Aquel capaz de definir los objetivos de una gestión de grupos, estableciendo a la vez ratios cuantificables de éxito y fracaso. Puede identificar a aquellos usuarios que son más relevantes, atraerlos y hacer que permanezcan cercanos mediante un intercambio provechoso para ellos y para la empresa. Uno de los mejores community managers que conozco tiene 21 años y es libio. Estudió lenguas y habla árabe, inglés, italiano y español (ideal para la comunidad que gestiona). Un nativo digital abierto al 100% a la innovación y que tiene una gran pasión por el tema del que habla. Pero, sobre todo, alguien que tiene claro cómo sus esfuerzos redundan en beneficios medibles para su organización.
¿Dónde encontrar estas competencias? ¿Cómo formar a estos ‘profesionales’? ¿Los empresarios deberían poner sus esperanzas en el sector educativo o ser ellos mismos los que hagan selecciones atípicas y desarrollen las potencialidades?
Lo más probable es que la responsabilidad esté en cada uno de nosotros y que debamos explorar nuestras habilidades de manera abierta y sin etiquetas profesionales. Las tareas del futuro ya no se basan solamente en esas etiquetas. Si lo hacemos, además, es posible que caigamos en trabajos realmente interesantes y que nunca nos falte algo qué hacer.