Avances en materia de RSE: lo que nos dice la investigación científica
Recientes investigaciones en RSE nos dan alcances sobre cómo viene evolucionando, en términos generales, la incorporación de estos enfoques en la gestión empresarial.
Herman Aguinis y Ante Glavas publicaron en 2012, en el Journal of Management, los resultados de una investigación que usó como base la revisión de 588 artículos académicos y 102 libros o capítulos de libros cuyo contenido abordaba algún aspecto de la RSE. El objetivo de estos académicos era ofrecer una mirada amplia sobre lo que venían encontrando en sus estudios de campo, los estudiosos de las prácticas de RSE a nivel mundial.
Los hallazgos
Su trabajo muestra que existen, principalmente, dos tipos de factores que han sido importante influencia para que las empresas de diversos países implementen políticas y acciones de RSE: la presión ejercida por los grupos de interés y la presencia de estándares, normas y certificaciones de carácter internacional (e.g. ISO 26000, SA 8000, normas a nivel de país, etc.).
Estos investigadores señalan que, si bien estas tendencias influyen en el desempeño de la empresa al implementar la RSE, muchas compañías continúan manteniendo un comportamiento reactivo y esencialmente orientado hacia la búsqueda exclusiva de un mayor retorno financiero. En efecto, según la literatura especializada, lo que un número importante de empresas continúa buscando al implementar la RSE es minimizar los riesgos del negocio ocasionados por un mal manejo de las relaciones con diversos grupos con los que se interactúa y, en materia de aplicación de marcos normativos y estándares, lo que se observa es un cumplimiento de los mínimos exigidos, más que una tendencia a lograr desempeños extraordinarios al implementar políticas y acciones de RSE.
En cuanto a los resultados o beneficios para las empresas que practican la RSE, los estudios científicos muestran, principalmente, dos tipos de efectos positivos para las empresas responsables: mejora de la reputación corporativa y mayor lealtad del consumidor (lo cual, a mi juicio, no sería un logro despreciable en mercados exigentes como los actuales). Estos impactos positivos han probado ser más fuertes cuando las empresas actúan en entornos donde los grupos de interés ejercen mayor poder y ostentan mayor legitimidad por sus demandas, y en aquellos países donde el marco regulatorio es mayor. En este sentido, la relación entre el comportamiento empresarial responsable y los beneficios observables para la empresa se verá reforzada cuando se trata de empresas de mayor tamaño y cuando éstas experimentan un mayor nivel de visibilidad y exposición pública.
Después de dos décadas de investigaciones que buscan comprobar si la RSE mejora el desempeño financiero de corto plazo, las evidencias indican que existe un efecto positivo bastante moderado. La buena noticia es que diversos estudios han encontrado algunos otros efectos beneficiosos para la gestión empresarial: mejoras en la calidad de los productos, mejores prácticas internas de gestión, mejora en la eficiencia operativa, mayor atractivo para los inversores y mayor diversidad demográfica al interior de las empresas, entre los principales.
Ahora bien, no debemos olvidar que son finalmente los gerentes y ejecutivos los que toman las decisiones sobre el nivel de involucramiento que la empresa desarrollará con las prácticas de RSE. En este sentido, los directivos cumplen un rol relevante y los estudios indican que las empresas que han avanzando de manera más importante en la incorporación de la RSE son aquéllas en donde sus directivos han mostrado una marcada preocupación personal por el tema; es decir, han incorporado a sus valores personales los principios que promueve la RSE.
En el caso de los colaboradores, diversas investigaciones indican que su participación en acciones de RSE influye en su buen desempeño y, general, en su actitud y comportamiento en la organización. Según las evidencias encontradas, cuando la empresa involucra a sus colaboradores en estas acciones se mejora el índice de retención y el compromiso por parte de su equipo humano. Por otro lado, los estudios muestran que las empresas consideradas responsables se vuelven empleadoras más atractivas para potenciales candidatos.
Algunos otros elementos que se han identificado como relevantes para el desarrollo de una RSE efectiva son, por un lado, la presencia de un líder visionario que guíe al equipo humano y, por otro lado, la existencia de culturas organizacionales donde se tenga un sentido de identidad fuerte y un evidente orgullo por la organización en la que se trabaja. Así pues, los impactos positivos para la empresa se harán más notorios cuando exista un mayor compromiso ético por parte de los jefes, así como también cuando los colaboradores perciban en sus superiores un mayor sentido de la equidad. Del mismo modo, resultará relevante que los propios trabajadores den importancia al desarrollo de un enfoque responsable en la gestión y que se favorezca que, a todo nivel, los colaboradores puedan aplicar cierto grado de discrecionalidad en las labores encomendadas.
¿Son estas tendencias extraídas de los estudios internacionales, similares en el caso peruano? Una investigación que realicé entre 2009 y 2010 coincide en gran parte con lo que aquí se ha mencionado. En consecuencia, en muchas partes del mundo -incluido el Perú-, todavía nos encontramos en una fase temprana de avance en esta materia, por lo que es necesario continuar trabajando en la sensibilización y en la difusión de buenas prácticas de RSE.