Innovación con impacto social para Latinoamérica
Las investigaciones sugieren que las innovaciones producidas por las empresas suelen tener un impacto económico importante. Sin embargo, para que se produzca además un impacto social significativo en la región, las innovaciones empresariales deben romper silos y articular esfuerzos entre los diversos agentes de la sociedad. Es decir, se deben generar ecosistemas de innovación que favorezcan la efectividad, la escala y la sostenibilidad de los proyectos empresariales innovadores.
El Proyecto InnovaLatino, promovido por INSEAD y la OCDE, ha venido estudiando el fenómeno de la innovación en Latinoamérica. El concepto que utilizan estos investigadores para definir una innovación empresarial se basa en el Manual de Oslo (OCDE/Eurostat, 2005), que considera como innovación a “la introducción de un nuevo -o significativamente mejorado- producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización, o de un nuevo método organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”. Estos investigadores añaden a esta visión de la innovación (centrada en el impacto económico generado por la empresa), el desarrollo de innovaciones que mejoran la realidad social local o regional, tema igualmente relevante en el caso latinoamericano.
Según afirman, si bien estrictamente hablando una innovación se origina por la oferta de productos o servicios nuevos o significativamente mejorados a nivel mundial; en el caso latinoamericano, en particular, será igualmente relevante considerar a aquellos productos que se ponen al alcance de ciudadanos que antes no tenía acceso al mismo (nuevos para ese mercado) e, incluso, sugieren considerar como innovaciones empresariales aquellos productos, servicios o prácticas que, si bien existen en otras latitudes, son recién implementados por una empresa local. En este sentido, el concepto de innovación se extiende a tres ámbitos: innovación global, innovación en el mercado e innovación en la empresa.
En el caso latinoamericano, una encuesta presentada por el proyecto InnovaLatino a más de mil quinientas grandes empresas manufactureras indica que las innovaciones “nuevas para el mundo” representan una proporción relativamente pequeña del total de innovaciones declaradas por las empresas de la región (Brasil destaca en el grupo, si bien a nivel mundial su nivel de inversión en Investigación y Desarrollo es bastante bajo frente a otros países como Japón, China, Estados Unidos). Por lo tanto, resultará más realista para la empresa latinoamericana innovar en el propio mercado y acercar gradualmente a la empresa a una frontera tecnológica más avanzada que permita que dichas innovaciones logren un impacto amplio. De este modo, muchas de estas innovaciones podrían contribuir al desarrollo social.
Según Lourdes Casanova, una de las autoras del mencionado estudio, en cuanto a innovaciones de producto realizadas por empresas latinoamericanas se puede citar a Brasil y la producción de etanol a partir de la caña de azúcar. En cuanto a innovaciones de marketing, destaca el trabajo realizado con la imagen de marca de la cocina peruana. En cuanto a la innovación en modelos de negocio, es relevante el uso de tarjetas prepagadas en diversas industrias cuya demanda se encuentra en grupos de bajos ingresos y, en cuanto a innovaciones sociales, se menciona el desarrollo de iniciativas de RSE, de alianzas multisectoriales y de emprendimientos sociales de ONGs que operan en la región. Sobre este último punto, referido a innovaciones con impacto social, la Red SEKN ha documentado un número significativo de casos destacados en la región.
Tanto los investigadores de INSEAD y la OCDE, como los de la Red SEKN, coinciden en afirmar que para promover una mayor actividad empresarial innovadora hará falta construir ecosistemas que las favorezcan, donde se impulsen mecanismos de colaboración entre el Estado y la empresa privada. Otro elemento central será poder identificar ciertos sectores con mayor potencial para dirigir la inversión hacia aquellas actividades empresariales que logran mayor escala y sostenibilidad en el impacto. Asimismo, será necesario apoyar a las pequeñas y micro empresas que participan en la cadena de suministro a través de lo que se conoce como “negocios inclusivos”. Otro actor clave será el sector educativo, ya que se requiere de mayor investigación tecnológica y de una inversión significativa en la formación de talento experto local. En este último punto, el Estado cobra importancia pues es a través de las políticas públicas que pueden trabajarse mejoras a gran escala en cuanto a investigación, incentivos a la empresa privada y marcos normativos más efectivos.
El artículo “Can Innovation actually be measured?” comparte un Índice de Innovación Sostenida que busca evaluar el nivel de madurez de una organización en cuanto a su capacidad para innovar. Para estos autores, un elemento central para lograr una innovación sostenida es tener una mirada de largo plazo en el proceso de innovación, así como un enfoque holístico donde sea igualmente importante invertir en el proceso creativo que genera las posibles innovaciones, como en desarrollarlas y en comunicarlas, de forma que la empresa consolide una cultura corporativa orientada de forma permanente a innovar.
El estudio sugiere que la empresa enfoque la innovación como un proceso en el que participen profesionales de distintos campos (los gerentes y los especialistas en tecnología trabajando juntos), donde se integren líderes, gerentes, empleados e incluso proveedores. La política de innovación debe priorizar no solo el seguimiento a los inventos generados (patentes), sino también al análisis de su éxito en el mercado y del logro de escala. Asimismo, se advierte que los modelos de negocios actuales no pueden dejar de pensar en su presencia digital y deben aceptar el ensayo-error como parte de un proceso de aprendizaje.
Para quienes se mantienen escépticos sobre la posibilidad de generar innovaciones con impacto social, será bueno revisar la relación del 2013 de los Innovation Award Winners, concurso promovido por Social Venture Network. Algunas ideas destacadas en esta premiación son: una pelota que nunca se desinfla, calificada como indestructible. Esta pelota es producida por One World Futbol Project y se distribuye en comunidades pobres donde los niños pueden jugar en cualquier tipo de suelo y ambiente; sandalias que llevan a las niñas a la Escuela, Sseko Designs empodera a las jovencitas al incorporarlas a su cadena productiva para confeccionar sandalias en Uganda, ofreciéndoles la oportunidad de un empleo digno que va dirigido directamente a pagar sus estudios; SHE desarrolla productos para la menstruación a precios accesibles y fabricados de manera eco-amigable utilizando la fibra de la cáscara de plátano; Freshpaper es un papel hecho a base de especies orgánicas que sirve para envolver comida y que evita que se malogre (la comida dura 2 a 4 veces más de lo normal). Esta muestra de innovaciones refleja la capacidad de los emprendedores para combinar análisis y creatividad en negocios con un impacto social positivo.
La innovación puede ser promovida por la gran empresa, como lo hace el proyecto Wayra Perú que auspicia Telefónica o el proyecto Despertando Ideas de Nescafé y Nestlé Perú. También puede ser generada por otros actores. En el Perú, la agricultura familiar nos ofrece innovaciones tales como el aprovechamiento de la diversidad de climas para la generación de múltiples versiones de la papa andina y el tratamiento de plagas genera nuestra reconocida papa orgánica.
NESsT Innova convoca desde 2012 a estudiantes que quieren compartir sus propuestas de innovación tecnológica con impacto social y les ofrece talleres, mentoring, acceso a redes y capital semilla. En su primera versión los proyectos ganadores trabajaron una turbina de flujo cruzado, un rodillo guía de diseño para máquinas de tejido artesanal y un repelente electrónico para cultivos.
Como en muchos otros temas que buscan el desarrollo económico y social, es necesario articular recursos y capacidades de diferentes frentes para lograr avances más significativos. La innovación empresarial es central para un país que busca avanzar en la senda de la competitividad responsable.