¿Cómo trabajar por los derechos del niño desde la empresa?
La protección y promoción de los derechos de los niños constituye una obligación de todos los ciudadanos. El no preocuparnos por asegurar una niñez plena a los peruanos es hipotecar nuestro futuro como país. Si bien hay consenso en ello, el tema no siempre es cercano a la generalidad de las empresas locales. ¿Cómo articular este tema de manera transversal en nuestro modelo de negocios?
Empecemos por recordar estos derechos básicos. Se habla de diez derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes. La Guía de autodiagnóstico y planeamiento para grandes empresas iniciativa que busca orientar la RSE en este tema, desarrollada en Argentina por Arcor, Save the Children y UNICEF, resume lo planteado en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989):
- Derecho a la igualdad sin importar raza, credo o nacionalidad.
- Derecho a atención especial para su desarrollo físico, mental y social.
- Derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
- Derecho a la alimentación, vivienda y atención médica adecuada para ellos, ellas y su madre.
- Derecho a la educación y cuidados especiales para niñas y niños con capacidades diferentes.
- Derecho a comprensión y amor por parte de la madre, el padre y la sociedad.
- Derecho a recibir educación gratuita y disfrutar de los juegos.
- Derecho a ser la prioridad para recibir ayuda en caso de desastre y emergencia.
- Derecho a recibir protección contra el abandono y contra la explotación en el trabajo.
- Derecho a crecer en un ambiente de solidaridad, comprensión, amistad y justicia entre los pueblos.
La iniciativa mencionada propone tres formas de incidir desde la RSE: desarrollo de acciones directas sobre derechos vulnerados, desarrollo de acciones que refuercen estructuras y mecanismos existentes y, fortalecer capacidades de los niños, adolescentes y de la comunidad y sociedad civil. Para ello, ofrece guías de autodiagnóstico no solo para grandes empresas, sino también para pymes.
Conocidos estos derechos, la empresa puede emplear las habituales herramientas para el diagnóstico y planeamiento estratégico con el fin de identificar puntos de contacto con los temas de niñez. De este modo, el análisis de su Cadena de Valor, de su Cadena de Valor Agregada y de las Fuerzas de la Industria le dará luces sobre en qué campos actuar.
A modo únicamente de inspiración, a continuación cito algunos ejemplos referidos a la gestión de sus posibles impactos y desarrollo de iniciativas de RSE:
- Gobernanza: desarrollar códigos de conducta y compromiso con la infancia.
- Política laboral: establecer una posición y acción frente al trabajo infantil; desarrollar prácticas orientadas a favorecer el bienestar del trabajador y de su familia (apoyo a la educación integral de los niños, integración familiar, salud preventiva, escuela de formación de padres, cunas y guarderías, vacaciones útiles, prácticas de equilibrio trabajo-familia, etc.).
- Abastecimiento: trabajar estos mismos temas en los códigos de proveedores y monitorear su cumplimiento.
- Impacto de las operaciones: evitar acceso a desechos tóxicos y zonas de peligro; regular el trabajo de adolescentes; desarrollar prácticas de ecoeficiencia y promover la visita de niños de la comunidad para difundir estos valores en favor del medio ambiente.
- Comercialización: evaluar la calidad de los productos orientados a niños bajo la óptica de su contribución a la salud y bienestar; cuidar la comunicación publicitaria; promover valores.
Asimismo, promover iniciativas en el entorno de mercado y de no mercado a través de los proyectos de inversión social de la empresa, tales como: educación a clientes, trabajo articulado con proveedores y socios comerciales, campañas de marketing con causa con ONGs, desarrollo de iniciativas en educación, nutrición y salud infantil física y emocional, incidencia en las políticas públicas y participación en alianzas multisectoriales y a nivel de gremios empresariales.
Hace algunos días, en Lima, se desarrolló un seminario internacional para tratar el tema de los posibles impactos de las empresas en los derechos de la niñez. En este seminario se difundieron diez principios empresariales por los derechos del niño, elaborados en marzo 2012 por el Pacto Mundial, Save the Children y UNICEF. Los principios planteados son:
- Cumplir con la responsabilidad de respetar y promover los derechos del niño.
- Contribuir a la erradicación del trabajo infantil en todas las actividades empresariales y relaciones comerciales.
- Proponer un trabajo digno a los jóvenes trabajadores, padres y cuidadores.
- Asegurar la protección y seguridad de los niños en todas las actividades e instalaciones empresariales.
- Garantizar que sus productos y servicios sean seguros y que a través de ellos se promuevan los derechos del niño.
- Utilizar marketing y publicidad que respeten y apoyen los derechos del niño.
- Respetar y promover los derechos del niño en relación con el medio ambiente y la adquisición y uso de tierras.
- Respetar y promover los derechos del niño en las disposiciones de seguridad.
- Ayudar a proteger a los niños afectados por situaciones de emergencia.
- Reforzar los esfuerzos de la comunidad y el gobierno para proteger y satisfacer los derechos del niño.
Un avance importante en la RSE de las empresas peruanas será ver incorporado en los reportes de sostenibilidad el análisis de las acciones tomadas por la empresa para atender cada uno de estos principios.
En el Perú se desarrollan proyectos notables que muestran la potencialidad local para atender los temas mencionados. Alguna vez escuché, por ejemplo, que la mejor manera de generar conciencia medioambiental en los mayores es a través de los propios niños promoviendo estas prácticas: niños entregando bolsas reciclables al ingreso de los comercios (resultó que los niños invitaban a reingresar al local a los adultos que no usaban las bolsas entregadas, logrando un índice de éxito notable en la tarea encomendada); niños plantando árboles delante de las casas que sí reciclan y haciendo notorio el caso del vecino que no lo hace; niños conduciendo biohuertos en los colegios o, cultivando su propio espacio verde para mejorar el indicador mundial (Mundo Ania).
Una empresa alguna vez me comentó que al tener un índice muy alto de accidentes de trabajo por negligencia de los trabajadores que se resistían a utilizar los implementos de seguridad cuando no eran supervisados, se le ocurrió implementar una práctica muy simple: colocó en las paredes de la zona de trabajo grandes fotos de los hijos del personal de planta. Como resultado, bajó sustancialmente el índice de accidentes.
Sucede que todos queremos mostrar nuestra mejor cara ante los niños porque justamente ellos defienden los ideales de una sociedad mejor con una pureza que nos conmueve. Hace falta rescatar el entusiasmo y la vehemencia de los niños en nosotros los adultos que hoy debemos velar por su futuro. La empresa y su equipo humano tienen la oportunidad de generar un gran impacto si articula sus esfuerzos a nivel interno y con sus aliados externos.