Áncash : Debilidad institucional y progreso
En los últimos días, los medios han dedicado reportajes televisivos, comentarios radiales y artículos periodísticos respecto a los problemas de violencia, corrupción y, en términos generales, debilidad institucional en Áncash. Hoy queremos dar un breve vistazo al desarrollo económico de Áncash, sobre todo a aquellos aspectos que dependen en buena parte de la labor del gobierno regional.
Comencemos por revisar la competitividad relativa de Áncash en relación a las demás regiones del Perú. La competitividad es de suma importancia para las perspectivas de desarrollo de las regiones y las acciones del gobierno regional tienen un impacto significativo sobre ella. Siguiendo las pautas del Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial y adecuándolo a la información disponible, el IPE ha elaborado el Índice de Competitividad Regional (INCORE). En el INCORE 2013, Áncash ocupó el puesto nueve entre las regiones en términos de competitividad y las cifras preliminares del INCORE 2014, próximo a publicarse, indican que este año pierde posiciones. Como era de esperar, es en el componente institucional donde Áncash estaba y sigue estando peor: en el 2013 ocupaba el puesto 18 y en el 2014 retrocedería aún más en este aspecto. En resumen, la competitividad de Áncash no era muy buena y está empeorando.
La debilidad institucional se revela también en la pobre ejecución presupuestal del gobierno regional (GR) de Áncash entre el 2007 y el 2011. En promedio, el GR ejecutó sólo el 33% de su presupuesto de inversión en ese periodo (ver gráfico 1). Esto se debió en parte a que este presupuesto aumentó casi 800% en dicho periodo, llegando a casi 1,200 millones de soles –más de 1,000 soles por habitante– en el 2011. El hecho es que la gran mayoría de este dinero disponible no pudo ser aprovechado para mejorar el bienestar de la población de Áncash y que buena parte de este presupuesto se financiaba con el canon minero. En el 2008, el 40% del presupuesto del GR de Áncash provino del canon minero.
En el 2012 y 2013, el presupuesto de inversión del GR de Áncash se contrajo dramáticamente, acumulando una caída de 86%, en buena parte debido a la caída de unos S/. 1,000 millones en los ingresos provenientes del canon minero y de las donaciones, y transferencias. En el 2013, sólo el 19% del presupuesto del GR de Áncash fue financiado por el canon minero. La ejecución del muy reducido presupuesto de inversión mejoró notablemente, pero no compensó la reducción en los recursos disponibles.
En cuanto a la calidad del gasto y las prioridades del GR, es importante notar que mientras que el presupuesto de inversión del GR de Áncash el 2013 cayó 80% con respecto a su nivel promedio de los cinco años anteriores, los gastos de la planilla aumentaron 9% en relación al promedio de los cinco años anteriores y pasaron de S/. 400 millones el 2007 a S/.490 millones el 2013.
La efectividad del gasto del GR de Áncash se refleja también en la calidad de la educación de los niños de la región. Áncash es la quinta región en el Perú con mayor gasto en educación primaria pública por alumno, pero ocupa el puesto 17 y 18, respectivamente, en rendimiento en las pruebas de comprensión de lectura y de matemáticas de los niños de primaria (ver gráfico 2). Lo peor es que la posición relativa de la educación en Áncash está empeorando. En el 2007, los niños de Áncash ocupaban el puesto 12 entre las regiones en comprensión de lectura y el puesto 14 en matemáticas.
Como lo indican las cifras, la debilidad institucional y el accionar del gobierno regional tienen un gran impacto sobre la calidad de vida y las perspectivas de progreso de la población. Esperemos que esta lección de Áncash sea de utilidad para los ciudadanos de todas las regiones.