Para que San Martín haga otro milagro
11 de octubre el IPE, con el auspicio de la Fundación Manuel J. Bustamante De
la Fuente y el apoyo de la Cámara de Comercio de Tarapoto, organizó el primer Foro de Desarrollo Económico y
Social de San Martín.
Hoy presentaremos algunos de los puntos más importantes que se tocaron en dicho
foro.
San Martín adolece de
las mismas debilidades competitivas que tiene el Perú en relación con el resto
del mundo, pero en la mayoría de los casos son aún peores.
San Martín no es muy competitiva en relación con el resto de regiones del Perú
y ocupa el puesto 15 entre 24 regiones en el Índice de Competitividad Regional (INCORE)
del IPE (el INCORE incluye a Lima Metropolitana y al Callao en las cifras de la
región Lima). Además, con la excepción del pilar de Instituciones, en que
lidera al país, San Martín se encuentra en la mitad inferior -ocupa entre el
puesto 13 y el 20- en los otros cinco pilares de competitividad del INCORE (ver gráfico 1).
La pobre infraestructura es quizás el mayor problema de San Martín, que
ocupa el puesto 20 entre las regiones del Perú, que ocupa el puesto 91 en
infraestructura a nivel mundial. La infraestructura
de transporte y comunicaciones es especialmente importante para San Martín
porque se encuentra relativamente alejada de los principales mercados que reciben
o podrían recibir su producción.
Como buena parte del Perú, San Martín cuenta con abundantes recursos
naturales que son, en su mayoría, poco explotados y no sólo debido a la
deficiente infraestructura. Las
autoridades, los académicos y los empresarios de la región señalan, entre
otras, las posibilidades de generación de energía hidroeléctrica, de desarrollo
forestal, de exploración petrolera y de expansión sostenible de la actividad
agropecuaria. San Martín es la segunda región más agrícola del país -sólo
Amazonas la supera- con un sector agropecuario que explica el 30% de su
producción, cinco veces el promedio nacional y el doble o más de las regiones insignias
del boom agroindustrial, como Ica y La Libertad. Sorprende saber que, en la
última década, la producción agrícola de San Martín ha liderado el crecimiento
nacional con un aumento de 105% que supera el 97% de Ica y el 82% de La Libertad
(ver gráfico 2).
Pese a su crecimiento, San Martín enfrenta serios problemas para su
desarrollo. La productividad de los trabajadores
en la región es muy baja en promedio, ocupando el puesto 20 a nivel nacional.
La productividad agrícola de la región es casi un tercio de la de Ica y casi la
mitad de la de La Libertad (ver gráfico 3).
Esto se debe a la falta de infraestructura y a la falta de tecnología, y
capital. El porcentaje de agricultores de San Martín que usan tractores o que usan
fertilizantes en cantidad suficiente es un tercio de lo que es en Ica y La
Libertad. Hay pues un enorme espacio para mejorar productividad con mejor
infraestructura, prácticas y tecnología.
Para enfrentar el enorme
problema competitivo que representa su infraestructura, San Martín debe
invertir proporcionalmente más que otras regiones. Un factor injusto que limita esto es que el gasto público por habitante
en la región es el quinto más bajo del país y un tercio menos que el promedio
nacional. Por ello, la región se ha volcado hacia promocionar la inversión
en infraestructura a través de asociaciones público privadas (APPs),
reconociendo que es el mejor -si no el único- camino para acelerar su
desarrollo. El gobierno regional es reconocido como uno de los más efectivos -lo
cual ayuda a explicar por qué la región ocupa el primer puesto en el pilar de
instituciones del INCORE- y ha planteado un ambicioso programa de APPs en
carreteras y en servicios de salud, agua y saneamiento. El éxito de este
programa será un factor decisivo para que San Martín logre su milagro económico.