Por un mercado de capitales competitivo
Hace
dos meses, al comentar la aprobación de la Ley de Promoción del Mercado de
Valores y la reforma del mercado de capitales del cual esta ley es una parte,
sostuvimos que aún faltaba poner en marcha importantes reformas que mejorarían
la competitividad y el progreso económico de nuestro país y de nuestro mercado
de capitales.
Un mercado de capitales
eficiente es un componente fundamental para el desarrollo de cualquier
economía. Al permitir y fomentar una eficiente asignación de los recursos
financieros un mercado de capitales eficiente no sólo mejora las perspectivas
de crecimiento sino que genera nuevas y más equitativas oportunidades para que
las empresas accedan al capital en función a su mérito, así como cambios
cualitativos favorables en la estructura de propiedad y en las oportunidades de
ahorro. Para ponerlo en términos que son
de uso común en este gobierno, un mercado de capitales eficiente y desarrollado
no sólo genera crecimiento si no también inclusión. La regulación ideal
debe buscar fomentar un mercado de valores transparente, equitativo y líquido,
que son las características que debe tener para lograr una adecuada formación
de precios que es un elemento esencial para que exista un uso eficiente de los
recursos financieros.
La iniciativa de la
Alianza del Pacífico, de la que son miembros Perú, Colombia, Chile y México
potencia tanto las oportunidades de crecimiento como la urgencia de realizar
los cambios necesarios para poder aprovechar estas oportunidades. Crecer de la mano de nuestros socios
permite tomar ventaja de la complementación e integración de nuestras
economías, pero para que éstas sean reales debemos tomar las medidas que
permitan dicha integración y complementación, y que nos coloquen en una
posición favorable para hacerlo.
Por ello, resultan
positivas las declaraciones del Ministro Miguel Castilla de que en los próximos
días él y sus pares de la Alianza del Pacífico empezarán el proceso de
homologación de las regulaciones de las bolsas y mercados de capitales de los
países miembros. La incorporación de
México al Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), que ya conformaron Perú,
Colombia y Chile, aumenta las oportunidades de progreso de todos los mercados
y, especialmente, del peruano, que es sin duda el menos desarrollado de los
cuatro. Como se observa en el gráfico 1, según el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial,
la regulación del mercado de valores peruano es la peor entre los cuatro países
de la Alianza del Pacífico y es una de las más grandes debilidades competitivas
del Perú. El puesto 105 que ocupamos en el último ranking significa que el
mercado de valores es un lastre significativo para nuestro desarrollo.
La homologación de las
regulaciones, restricciones, tasas impositivas y otros factores que distinguen
y dificultan la integración de nuestros mercados es una tarea urgente. Como
regla general, el Perú debiera buscar adaptarse a las mejores prácticas de
nuestros socios para lograr condiciones equivalentes que promuevan el
desarrollo del mercado integrado. El
Perú es probablemente el país que más tiene por ganar con la homologación pues
es el que tiene el menor desarrollo del mercado de capitales, como se observa
en el gráfico 2. En él se compara la negociación de valores en la
bolsa como porcentaje del PBI de los cuatro países miembros de la Alianza del
Pacífico y se observa el pobre desarrollo relativo del Perú.
Poner al día nuestra regulación del mercado de
valores y seguir adelante con las otras reformas pendientes (como la ya anunciada
modernización de la anticuada e ineficiente regulación de inversiones de las
AFP y las mejoras en el gobierno corporativo) nos permitirá ganar competitividad en un área en la que tenemos aún
mucho por hacer. Esperamos pronto poder comentar otra reforma que promueva
un mercado de valores líquido, equitativo y transparente.