¡También viene! La reforma de salud
En el año 2009, como parte de las medidas para combatir los efectos de la crisis mundial, el Congreso aprobó la ley que exonera a las gratificaciones de la contribución a ESSALUD. Para evitar que ESSALUD se desfinancie, el gobierno le transfirió los recursos que dejaría de recibir. En el año 2011, el Congreso extendió esta exoneración hasta el 2014, pero ESSALUD ya no recibió fondos compensatorios. En ese entonces, advertimos en dos oportunidades (ver IPEOpinión 1 y IPEOpinión 2) que esta medida populista le costaría caro a ESSALUD y que los beneficiarios de la misma eran principalmente los afiliados con mayores ingresos, cuyos aportes subsidian el servicio de salud de los trabajadores de menores ingresos. Los afiliados de menores ingresos recibirían un poco más en sus gratificaciones, pero tendrían peor servicio de salud por los ingresos de ESSALUD se reducirían en aproximadamente 7%. Por eso, indicamos, sería mejor no enfermarse hasta el 2015.