Como dejar a Messi en la banca
Por Miguel Palomino. Los medios locales recogieron la noticia que, según la información preliminar anual del Servicio Geológico de los Estados Unidos -una fuente muy usada en temas de información minera- Perú pasó al tercer lugar como productor de cobre en el mundo. China, cuya producción habría aumentado 59% en los últimos cuatro años y casi 15% en el último año, nos quitó el puesto como segundo productor de cobre del mundo. Esto se debe a que, según la misma fuente, la producción de cobre en el Perú cayó 2% en los últimos cuatro años y se mantuvo estable el año pasado, como se puede observar en el gráfico 1.
El comportamiento de la producción minera del Perú en los últimos años contrasta con lo ocurrido en la década pasada. Entre el 2000 y el 2008, la producción de cobre en el Perú aumentó en 129%, cifra mucho mayor que la de cualquiera de los principales productores de cobre del mundo, como se observa en el gráfico 2. Por ello, el Perú pasó del octavo lugar como productor de cobre mundial al segundo lugar en esos ocho años. Las perspectivas eran brillantes, pero desde entonces, principalmente por los conflictos sociales que paralizaron muchos proyectos mineros, hemos dejado de desarrollar nuestro enorme potencial minero.
Para ilustrar la importancia de este aumento en producción, de no haberse dado, las exportaciones peruanas de cobre del 2012 hubieran sido menores en aproximadamente US$ 5,700 millones, lo cual hubiera llevado a que en lugar de una balanza comercial positiva de unos US$4,000 millones el año pasado, hubiéramos tenido un déficit comercial de unos US$1,700 millones, cifra equivalente al total de dólares adquiridos por el BCR hasta la fecha este año.
Otro ejemplo útil es que si en los cuatro últimos años hubiéramos mantenido la tasa de crecimiento de la producción de cobre que tuvimos en los ocho años anteriores, nuestra producción de cobre hoy sería 55% mayor a la actual, un aumento muy parecido al que experimentó China en el mismo periodo. De haberse dado este aumento de producción, nuestras exportaciones de cobre el 2012 hubieran sido mayores en aproximadamente US$ 5,600 millones, y seguiríamos siendo, largamente, el segundo productor de cobre del mundo.
La buena noticia es que podemos retomar la senda de expansión en la producción minera y recuperar nuestra posición como exportadores mineros. Si se pusieran en operación, los proyectos mineros en la cartera del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), permitirían que el Perú multiplicara por cuatro la producción de cobre del año pasado, con lo cual casi alcanzaríamos en producción a Chile, primer productor de cobre del mundo. Algunos de estos proyectos están logrando salir adelante, por lo cual la producción minera del Perú no cayó en el 2012, después de tres años sucesivos de caída de producción minera. Para el 2013 se espera el primer aumento significativo en cinco años en la producción de cobre, debido a la entrada en operación de los nuevos proyectos de Antapacay y Las Bambas, y al inicio de funcionamiento de las ampliaciones de Antamina y Cerro Verde. Si se suman los demás proyectos cupríferos que pueden entrar en operación en los próximos tres años, la producción peruana de cobre podría aproximadamente duplicarse.
Esperemos que nuestro gran potencial minero se desarrolle plenamente, con estricto respeto a los más completos estándares ambientales, que es como se deben y se pueden ejecutar todos los proyectos mineros. Como hemos señalado antes (ver IPEOpinión), la puesta en valor de nuestra riqueza minera genera no sólo exportaciones sino que, por efectos directos e indirectos, tiene un gran efecto multiplicador sobre la producción y el empleo nacional, y genera además un enorme aumento en los ingresos fiscales. Tenemos un recurso valiosísimo que debemos aprovechar bien. No hacerlo sería como tener a Messi en la selección de fútbol y dejarlo en la banca.