Calculadora programada
Por Miguel Palomino. Los medios han cubierto extensamente el tema de la decisión que tendrán que tomar los afiliados al sistema privado de pensiones respecto a si permanecen en el actual sistema de cobro (“comisión por flujo”) o pasan al nuevo sistema de cobro (“comisión por saldo”). Dado que la mayor parte de los afiliados no tienen claro siquiera de qué depende que les convenga un sistema de cobro u otro, intentaremos aclarar un poco este complejo tema.
Los dos sistemas de cobro por los servicios de administración de fondos de pensiones son muy distintos y no son directamente comparables. Es como hablar de comprar verduras al peso o por unidad, sin más información no se puede saber cuál sistema es más barato. Además, la conveniencia de un sistema u otro es en general muy incierta porqué dependerá de lo que suceda en el futuro y, para la mayoría de los afiliados, en un futuro muy lejano e incierto.
La comisión por flujo cobra a los afiliados un porcentaje de lo que aportan a su fondo cada vez que realizan un aporte. No se les cobra nada más por administrar estos aportes hasta que se jubilen. La comisión por saldo cobra a los afiliados un porcentaje de lo que tengan acumulado en su fondo, y lo hace todos los periodos hasta que se jubile.
Los tres principales factores que determinan cuál de los dos sistemas de cobro le conviene a un afiliado son: el nivel relativo de las dos comisiones y el número de años que faltan hasta su jubilación. Respecto a las comisiones, aunque se apliquen sobre conceptos distintos, si una comisión es muy baja y la otra es muy alta, en general se esperaría que convenga la que es muy baja. Pero la diferencia entre comisiones probablemente no sea tan clara en el periodo (largo) en que deben ser comparadas. Ambas comisiones están sujetas a presiones competitivas y el supuesto más razonable es que, en el largo plazo, tiendan a reaccionar de modo semejante de manera que los costos para los afiliados (que son los ingresos para las AFPs) tiendan a ser también semejantes.
El número de años que restan hasta la jubilación es muy importante porque, si a un afiliado le queda poco tiempo de aportación, el fondo que acumulará con el nuevo sistema será relativamente pequeño en relación a su nivel de ingreso. Por ello, es probable que el costo de la comisión por saldo, que le cobra un porcentaje de dicho fondo, sea menor que si paga la comisión por flujo, que le cobra un porcentaje de su ingreso. Si el plazo de aportación es largo, el fondo acumulado aumenta, por lo cual se da la situación inversa: el costo de la comisión por saldo tiende a aumentar más que el costo de la comisión sobre flujo y para plazos muy largos el costo de ésta última probablemente sea menor.
Los cuatro cuadros adjuntos ilustran estos resultados al comparar el costo relativo de diferentes niveles de comisiones para diferentes números de años hasta la jubilación (ver un año, diez años, veinte años y cuarenta años). Las cifras comparan los costos acumulados de los dos tipos de comisiones (en valor presente) hasta la jubilación. Los porcentajes indican la diferencia entre el costo total de las dos comisiones: una cifra positiva indica que la comisión por saldo resulta más cara, mientras que una cifra negativa (en rojo) indica que la comisión por flujo resulta más cara.
Hemos usado la misma metodología que la calculadora de la SBS (excepto que hemos asumido que las remuneraciones reales se mantienen constantes). Hemos usado el más conservador supuesto de rendimiento del fondo (5% real) de los que se incluyen en la calculadora de la SBS. La diferencia fundamental es que nuestros cuadros presentan los resultados para un rango de comisiones por flujo y por saldo y no asumen cifras fijas, como lo hace la calculadora de la SBS, que además supone que en el futuro la comisión por saldo se va a reducir a la tercera parte de su nivel actual, pero que la comisión por flujo no se va a reducir nunca. Este supuesto, que es muy difícil de justificar, es el que lleva a que, según la calculadora de la SBS, la comisión por saldo sea casi siempre más barata que la comisión por flujo. Nuestros cuadros muestran que el resultado es mucho más variado.