Crecen el empleo y los sueldos, menos para los universitarios
Por Miguel Palomino. El último informe de empleo en Lima Metropolitana (ver) nos muestra tres tendencias que vale la pena destacar. En primer lugar, el empleo en Lima ha crecido 2.9% en los últimos doce meses, con lo cual se han creado 127,000 nuevos puestos de trabajo en la ciudad. El crecimiento del empleo se mantiene muy por encima del crecimiento de la población en edad de trabajar, 1.8%, por lo cual las estadísticas de empleo vienen mejorando sostenidamente. La tasa de desempleo ha caído a 5.9%, el nivel más bajo desde que se tiene este registro, mientras que la tasa de empleo adecuado ha subido a 56.1%, la tasa más alta que se haya registrado jamás (ver gráfico 1).
En segundo lugar, en el último año, todo el aumento del empleo se ha generado entre los trabajadores dependientes, ya que el número de trabajadores independientes se ha reducido ligeramente conforme los trabajadores independientes de menores ingresos obtienen mejores empleos dependientes. Además, casi la totalidad del aumento de empleo en Lima se ha dado en los sectores construcción y manufactura, que han aumentado el empleo en 12.4% y 7.8%, respectivamente (ver gráfico 2). El comercio y otros servicios casi no han generado puestos de trabajo debido a la migración de trabajadores de menores ingresos hacia actividades mejor remuneradas. También cabe destacar que el aumento del empleo es mayor en las empresas con mayor número de trabajadores. Las empresas con más de 50 trabajadores aumentaron el empleo en 6.3% y las de más de 10 trabajadores en 5.3%, mientras que las de 1 a 10 trabajadores sólo lo aumentaron en 1.3%.
En tercer lugar, cabe destacar la gran diferencia en el comportamiento de las remuneraciones de los trabajadores según su nivel de educación. Los trabajadores sin estudio universitarios -desde los que tienen sólo estudios de primaria hasta los que tienen estudios superiores no universitarios- vienen aumentando sus ingresos a tasas elevadas -7.6% en promedio en el último año- mientras que las remuneraciones de los trabajadores con estudios universitarios vienen cayendo, 3.9% en el último año. Este sorprendente comportamiento es la verificación de un problema que hemos mencionado en varias ocasiones (ver): la caída en la calidad de la educación universitaria y la desconexión entre las necesidades del mercado y las carreras que estudian los alumnos universitarios.
En un contexto de fuerte crecimiento del empleo, una economía cada vez más globalizada y una creciente necesidad de educación en la fuerza laboral, lo lógico sería que los aumentos más grandes de remuneraciones se dieran entre los trabajadores con el más alto nivel de educación. Es más, estamos seguros que, si se controla por la calidad de la educación esto viene dándose, como se puede comprobar comparando los sueldos de los egresados de las mejores universidades del país. Sin embargo, el gran aumento en el número de estudiantes y graduados de universidades de mala calidad actúa en contra de esta tendencia natural y reduce los ingresos promedio de este tipo de trabajadores. El mercado no paga por un título que no mejora la capacidad profesional del estudiante ni por estudios que preparar para labores que el mercado no busca.
Según la información del mismo informe, en los últimos 5 años, el número de trabajadores con estudios universitarios ha aumentado en 41%, mientras que el número de todos los demás trabajadores ha aumentado en 6% (ver gráfico 3). A todos los jóvenes que malgastan su tiempo y los escasos recursos de sus familias en carreras universitarias que cuestan más de lo que producirán en términos de remuneraciones y oportunidades profesionales les sería muy útil que se publicaran estadísticas de remuneraciones y empleabilidad de los egresados de todas las universidades. Así podrían elegir bien si el costo de su carrera justifica la educación que reciben.